Ir al cine con la frecuencia que yo lo hago tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Veo tantas películas que me resulta difícil hacer que el comentario de cada una de ellas aparezca más o menos cercano al momento en el que la vi y en algunos casos el tiempo que pasa desde que voy al cine hasta que me siento a escribir puede ser muy largo. Un buen ejemplo lo tenemos hoy, ya que quiero hablar de una película que vi a mediados de febrero, escribo esto a mediados de abril y lo leeréis a mediados de mayo, con lo que hay un desfase temporal enorme en todo el proceso. Si la película es buena, mis recuerdos están fresquísimos y resulta fácil pero cuando es mediocre (como es el caso), mi memoria tiende a limpiar la información inútil y tengo que hacer un esfuerzo adicional para conseguir escribir algo. La película que me provoca todos estos dolores de cabeza se titula A Haunted House y hasta donde yo sé, no tiene previsto su estreno en España y es posible y probable que nunca llegue a hacerlo.

Una pareja de julays tiene un demonio okupa en su keli y no hay manera de darle puerta

Una pareja que se ha casado recientemente se muda a una casa de barriada periférica para formar familia. Pronto descubren que en la casa hay algún tipo de espíritu que se ensaña con la hembra mientras el macho trata de encontrar a alguien que le saque al okupa de sus interiores y poder seguir cogiendo con la chama ya que con espíritu o sin el, el hombre se casó para poder follar de gratis. Tendremos una serie de absurdos visitantes que buscarán la forma de realizar el exorcismo.

Esto es una parodia de las películas de la saga de Paranormal Activity con algunas otras pelis de terror recientes añadidas a la mezcla. El problema es que el guión es flojísimo y poner cámaras en una casa para grabar lo que ocurre ya no provoca ninguna excitación. Los momentos más divertidos son los de la pareja en la cama intentando (o consiguiendo) follar, unas veces entre ellos y otras entre el demonio y alguno de ellos. Por lo demás, tenemos un montón de patéticos momentos en los que sientes hasta vergüenza ajena con lo que dicen y hacen. Las escenas que funcionan las repiten y acaban por agobiar a los espectadores y las que no funcionan nos aburren. Pese a durar ochenta y seis minutos se hace larga y en más de un momento esperas y deseas que acabe para marcharte, a menos que seas el colega que directamente se fue del cine pasados diez minutos. No hay nada original y sí, te ríes tres veces pero has de considerar si realmente merece la pena perder casi una hora y media de tu vida para eso.

No creo que se arriesguen a estrenarla pero si lo hacen, esto es como anillo al dedo de los miembros del Clan de los Orcos ya que no requiere esfuerzo intelectual alguno. El problema es que dudo que les guste. Para los demás, cuanto más lejos estéis del cine en el que la estén dando, mejor. No merece la pena ni esperar al pase por la tele.