A puntito de entrar en la calle del mercado Chino


Si consigo cruzar la calle, que con el tráfico que tiene es toda una aventura y en la ciudad de Bangkok, los semáforos en rojo no tienen el mismo significado que en otros países, allí es como algo meramente informativo y que queda a la buena voluntad de los conductores respetarlos, lo que obliga a los peatones a agruparse en rebaños para cruzar, que la masa produce seguridad porque el conductor sabe que el daño a su coche será considerable si choca con varios julays. Al otro lado creo que empezaba la calle Sampheng, que es bastante larga y sinuosa y en la que hay un fastuoso y fabuloso mercado que seguro que veremos en algunas fotos más. Ese mercado parece cubrir una gran parte de los productos fabricados en el universo conocido y tiene hasta zonas con comida que yo no comería porque siendo como soy noréxico-bulímico, lo último que necesito es perder tres kilos más con diarreas. En algunos tramos de la calle, los olores eran tan fuerte que te podía dar un jamacullo. Pero primero, hay que cruzar en el lugar en el que hice la foto y no perder la vida en el intento.


2 respuestas a “A puntito de entrar en la calle del mercado Chino”

  1. Ya puede valer la pena por dentro, porque en la foto tiene pinta de meterte en barrio chungo, chungo!

  2. Pues con lo que cuentas y veo, yo no me meto por ahí ni de vaina, y menos con esa premisa de hediondez… 🙁
    Salud