Como capitán del mejor blog sin premios en castellano desde tiempos ancestrales, debo haber hablado de todo y hasta a nadie le tendría que sorprender que allá por tiempos que ni recordamos yo ya confirmaba que truscoluña no es nación, algo que parece que esta semana está repitiendo todo el mundo y nos maravillamos con la información pero que sepamos que yo fui un pionero en esto de los límites territoriales y las falsas naciones creadas por delincuentes e hijos de madre de dudosa reputación y que trabaja en dinero negro. Regresando al tema, que como en muchas ocasiones me desvío, por aquí ya se ha discutido en exceso lo de Abraham, el hito que marca el 50 cumpleaños de los julays y que ha sido explicado en Abraham a lo bestia, Costumbre holandesas, el día que ves a Abraham, Abraham en bicicleta o Abraham a lo grande. Hoy tenemos una nueva iteración de este tema con el pedazo de Abraham que pusieron en la puerta de la keli de un julay en Marken, lugar turístico cercano a Amsterdam y al que se puede llegar en barco en verano desde Volendam. Obviamente, un lector de Distorsiones que pasa por allí sabe instantáneamente la razón por la que hacen eso. Para el resto de los turistas, la ignorancia es siempre una virtud que se aprecia y seguro que concluyen que el muñeco enorme está ahí para recordar al populacho que truscoluña no es nación.