Abrid los ojos (o lo que sea)


Algo bueno tenía que traer la caló horrorosa que tuvimos la semana pasada y que me sirvió para certificar que mi desodorante de CUARENTA Y OCHO HORAS, deben contar el tiempo en una galaxia paralela porque alguno de los días no pasó de las seis horitas, que era salir a caminar al mediodía y al volver a la oficina olía peor que el coño de la tía Clara, que estableció el estándar del hedor inenarrable que te podía anular por completo. Lo bueno fue que todas las plantas hibernando en mi jardín ya están activas y parece que casi todos han sobrevivido al invierno.

El despertar de la catalpa

Para mí la Catalpa es siempre la que no sé si volverá. La vez ahí, un palo enorme y gordo apuntando al cielo, como un poste cabezudo y siempre tengo la certeza que este año no vuelve, que la veré pudrirse. Por suerte no ha sido así. Sintió el calor, empujó y ya está petada de brotes que se convertirán en ramas gigantescas y le darán ese aspecto de erizo tan fantástico.

El despertar de la parra del este

Mi otra gran preocupación es la parra del este, la que está del lado de la Catalpa y que tiene ya unos añitos. La he abonado, la he cuidado pero después de que se me muriera otra un invierno frío, vivo sin vivir en mí y sin levitar hasta que veo que va a empezar a crecer de nuevo. Este año, si el abono la ayuda, espero que cubra por completo la mitad de la pérgola y además de darme sombra, que me proporcione kilos y kilos y más kilos de uvas con las que hacer mermelada, zumo ácido y todo lo demás.

El despertar de la parra del oeste

La más jovencita es la parra del oeste, que está en el lugar que anteriormente ocupó la que murió. Esa entra en su segundo o tercer años y no me preocupaba tanto ya que si muere, pongo otra, pero parece que se ha despertado y como tiene solo dos ramas principales, es bastante larga y ya ha alcanzado la pérgola, con lo que debería cubrir la parte que le he reservado.

Por lo demás, los manzaneros parece que este año descansan y no me darán manzanas, he comprado un guindo que se está asentando bien, el albaricoque parece que comienza su segundo año con ganas, aunque no creo que de frutos ya que todos mis colegas, que son expertos en nada pero saben de todo me dicen que el segundo año después de plantar las matas no dan nada. Las zarzamoras les he dado una podada épica, un contenedor entero de ramas cortadas y ya he creado con ellas una valla que mantendrá alejados a los gatos y en su momento, me dará kilos y más kilos de moras, que condensaré en kilos y más kilos de mermelada. A la hierba, le he puesto cal, la he cortado, la he cortado por segunda vez más pequeña, la he escarificado, he puesto semillas con abono y ahora a esperar que se produzca el milagro durante mis vacaciones y que cuando vuelva tenga un césped de un verde rescandaloso. Es la magia de la primavera, en mi mismito jardín.


5 respuestas a “Abrid los ojos (o lo que sea)”

  1. La explosión de vida no solo afecta a las plantas (que es precioso, por cierto). Aquí llevamos una semana secándonos el musgo de la piel, ahora que están los embalses llenos, por favor, sol!!!

  2. Pues yo tengo u disgusto que no veas, después de haberlo intentado todo no he conseguido a nadie que quisiera llevar mi viña, el hombre que la llevaba ya tiró la toalla, es mas viejo que yo y los hijos le han dicho que tururú, que ya no e ayudan a cosechar mas las uvas, y el hombre, muy a su pesar, llorando me dijo que no podía seguir llevando la parcela, yo no percibía nada, el las cultivaba y vendía el fruto, pero ya nadie quiere la parcela, si te descuidas produce pérdidas, el precio de la uva está por los suelos, así que con mucho dolor de mi corazón alquilé a un tractor para que arrancara los cientos de cepas, solo he dejado las parras alrededor del ranchito y algunas cepas en la linde para que sirvan de demarcación, estoy muy triste… 🙁
    Salud

  3. He decidido comprar una estufa para aprovechar la leña que dicen que es muy buena, la chimenea podrá quemar leña y pellets, el único consuelo que me queda… 🙁
    Salud

  4. El sarmiento de las cepas hace unos ahumados DEL COPÓN, solo que es muy difícil de conseguir… al menos, ya que has tenido que arrancarlas, aprovecha.
    Pobre, … que pena…..

  5. Mis dos parras con muchísima suerte este año producirán un kilo y medio de uvas de vinagre, que sin un kilo de azúcar eso no hay quien lo coma.