Adios Mr. Marshall


Hoy el grandioso Sire regente del reino de España ha acudido a lamer el culo de sus dueños americanos. No voy a comentar más sobre ese patriota yanqui de Valladolid, pero dejaré una vela encendida a ver si el señor me escucha y lo deja quedarse en esas tierras.
A lo que iba. El domingo volví a ver Good Bye, Lenin! No me cansaré de repetir lo buena película que es. Estando en el cine me di cuenta de algo: Soy Europeo. Este es mi país y esta mi tierra. Mientras esperábamos a que comenzara la película, yo y mi amiga holandesa escuchábamos gente hablando en varios idiomas, todos con procedencias distintas, porque Europa es grande y variada, con decenas de lenguas diferentes, todos unidos por una bandera azul con estrellas y una moneda común.
En Europa no nos preocupamos por un pezón que sale en la tele 2 segundos en un intermedio, porque en Europa tenemos los anuncios del champú y desodorante FA, en los que hace más de una década que se ven coños en la ducha en esas pequeñas películas de veinte segundos. Acá nos manifestamos en contra de una guerra injusta y hecha a la medida de las compañías del vicepresidente americano y amigos, pero nuestros líderes no escucharon al pueblo y secundaron al capo-di-tuti-capo cuyo hermano cree que España es una república. Ellos demonizaron a los países que se negaron a ir a una guerra para la que no se encontraban pruebas. En esos días me sentí más francés y alemán que nunca, un ?viejo europeo?? como otro subnormal nos llamó intentando ofendernos y solo consiguiendo llenarnos de orgullo. Un año más tarde me pongo rojo de la vergüenza ajena que me da escuchar a los miembros del gobierno en mi país de nacimiento decir que fueron a la guerra porque lo mandó la ONU, la misma que les tumbó su famosa resolución, la misma que no quiso participar en la pos-guerra, la misma que mira con recelos la capacidad de determinar el bien y el mal de algún presidente ex-alcohólico anónimo.
Concluyendo, la realidad apesta, los borregos acudirán en masa a votar más-de-lo-mismo y Yo opto por evadirme y refugiarme en mi PlayStation, ese lugar en el que puedo ser rey o villano a mi elección.


Una respuesta a “Adios Mr. Marshall”

  1. Podemos clasificar a la gente en 3 grandes grupos: las ovejas, los pastores y los lobos.
    Las ovejas son la gran masa, borregos conducidos por los pastores (politicos,abogados,poderes sociales…) a lo que estos ultimos quieren, que no es otra cosa que poder y dinero.
    Lobos, son el resto, parias sociales, demasiado inteligentes (o demasiado tontos) para seguir a la masa, y demasiado orgullosos (o demasiado humildes) para tener la necesidad de poder y/o reconocimiento social.

    Las elecciones son una buena manera de demostrar a los pastores en que grupo quieres estar.

    Asi que no votes. Demuestra que la democracia es la unica manera en la que gobiernan los debiles.

    La sangre contra el oro!!! Gloria a la vieja Europa!!