Me ha costado lo mío, pero por fin he acabado la nueva versión del Web. Como veis, parece más «lujosa» que la anterior.
Este fin de semana le he dedicado muchísimas horas a esto. Ha ayudado el hecho de que esté granizando todo el tiempo, y no es muy agradable el salir a la calle a recibir pedradas. 😆
Anoche mientras granizaba pasaron unos chicos en bicicleta por delante de mi casa. Uno llevaba la bici y el otro iba de paquete. De repente, zás! el que va detrás se cae de la bici y se da una hostia del quince. Se queda tirado en el suelo y su amigo que no se ha dado cuenta, sigue pedaleando como un descosido. Una gente que lo ve lo llama y se detiene.
Vuelve hacia atrás con toda su pachorra del mundo y el otro mientras tanto, tirado en el suelo, como inconsciente. Lo intenta levantar a golpe de hostias, y cuando el tío se levanta, está borracho como una cuba y no se podía ni tener en pie.
Empieza a potar en la calle contra el escaparate de una oficina, que habrá que ver la gracia que les hace a esos el lunes cuando lleguen al trabajo el lamparón que les ha dejado en la ventana. La gente que había llamado al amigo le recrimina, pero a este se la trae al fresco, vuelve a subir al pobre desgraciado en la parte de atrás de la bici y arranca mientras las piedras continúan cayendo.