Aguanieve e ira y esperanza


El tramo final del año es siempre horrendo. Quedas con gente, con más gente, con otra gente y cocinas y haces más comida y aún más y sales a cenar y bebes, quizás mucho, a veces demasiado, casi siempre sin moderación y todo el mundo te abraza y te da besos y mandas un montón de postales y recibes otro montón de ellas y no consigues que la casa esté nunca ordenada y cuando no como pienso en comida y voy al cine y en la calle nieva o graniza o eso que los holandeses llaman natte sneeuw y que en español debe ser el aguanieve y de repente surge el hielo y a veces se olvidan de poner sal o no quisieron o no lo previeron o vete a saber qué y las calles se convierten en un peligro y tú saltas de una cosa a otra, pero no como una mariposa, sino más bien como un torpedo que siempre parece a punto de estamparse por calles que engañan y que parecen normales cuando en realidad hay una finísima capa de hielo cubriendo ciertos lugares que pueden convertir tu día en una pesadilla.

Después de superar un montón de cenas la semana pasada, el jueves cogí un ligero resfriado. La culpa la tuvo la lluvia persistente a tres grados de temperatura que caía el jueves, una burrada de agua que consiguió su objetivo. Esa noche fui a clase de italiano y fue la última vez que salí. Al llegar a casa me puse a sudar el resfriado y el viernes, aunque me podía haber quedado en mi casa, preferí ir al trabajo y contagiar a todo el mundo. Al regresar a casa, sopita y a la cama y hasta el domingo estuve más bien resguardado y tomando Citrosan, el equivalente holandés de esas medicinas que son mezclas de paracetamol y vitamina c y que se toman disueltas en vasos de agua caliente.

Y a todas estas, el viernes, un compañero de trabajo, una persona encantadora y buenísima, un tío que jamás te dice que no y que pone el hombro siempre que hace falta, eso que llamaríamos un caballero, llega al trabajo abatido, derrotado y nos cuenta que el día anterior le diagnosticaron un cáncer de colon y que en un par de semanas empiezan con tratamientos para reducirlo y poder operarlo y te sientes impotente porque no hay nada que puedas decir o hacer que pueda neutralizar un cataclismo semejante y algo así te deja pensando en lo frágil que es ese hilo al que nos aferramos y como se puede romper en cualquier momento y da igual si eres bueno o malo o directamente malvado porque cuando te llega tu hora, te llega y punto y no sabes si echarte a llorar o reír y tratar de olvidar.

Y hoy, tras el hielo y el aguanieve y todo lo demás, nos volvemos a encontrar, por la tarde y sigue derrotado y angustiado y hablamos y yo y una compañera tratamos de ser positivos y buscarle cosas que lo alegren y él me dice que comienzan el tratamiento después del uno de enero y que para mi cumpleaños seguramente no podrá estar allí y yo que quería hacer un Roscón de Reyes y llevarlo a la oficina y me cabreo porque no es justo y me niego a aceptar la realidad si no me interesa así que antes de volver a casa hago mis deberes y paso por el supermercado y consigo todo lo que quiero y llego a mi casa y me pongo manos a la obra y preparo y espero y amaso y espero y vuelvo a amasar y espero y compongo y horneo y finalmente lo tengo:

Roscón de Reyes

Roscón de Reyes, originally uploaded by sulaco_rm.

Y mañana celebro mi No-cumpleaños, con Roscón de Reyes, en la oficina, con un invitado muy especial porque no sé si podrá venir el día en que celebraré mi cumpleaños y a veces tenemos que hacer las cosas de otra manera ??


8 respuestas a “Aguanieve e ira y esperanza”

  1. Joder, me has saltado las lagrimas, tienes un corazón mas tierno que el copón, aunque te hagas el duro, a mi no me engañaste nunca…
    Y es que estoy muy sensible, a mi consuegro le han diagnosticado cáncer de colon, cáncer de hígado y de pulmón, como para escaparse…
    Salud

  2. Me parece de puta madre y el roscón tiene una pinta buenísima, con lo que me gusta. Animos a tu amigo.

  3. No perdamos el norte que aquí el notición es que Waiting ha puesto un comentario en la bitácora a las 7.22am. Nunca antes en la historia de la mejor bitácora sin premios en castellano sucedió algo así.

  4. Que vaya saliendo todo bien, pasito a pasito, meta a meta. Y mandame un roscón de esos para aquí. 😉

  5. Menudo detallón con tu compañero. Está visto que la vida hay que vivirla lo mejor posible que cuando menos te lo esperas te caen sustos por todos lados. Suerte para tu amigo y qué todo le vaya lo mejor posible.

  6. Se lo comieron en un instante y ya me han dicho que para mi cumpleaños prepare 4 por lo menos porque se despacha muy pronto. Ahora tengo que conseguir cajas para transportar tartas porque no me veo metiéndolos en la mochila. De sabor estaba perfecto, creo que hasta pondré la receta en la bitácora, que nunca se sabe y aunque toma su tiempo hacerlo, está muy rico.

  7. Sino fuera porque no envejezco, pensaria que me estoy haciendo vieja y por eso me pego esos madrugones. Aunque a mi lo que me mueve tan temprano de mi cama es viajar, los regalos que recibo el 25 de diciembre y si alguien me dice que me paga si lo hago jajajaja. 🙂 Besitos