Antes del anochecer – Before Midnight


En el tema de las secuelas, lo normal es que las consigan películas que revientan la taquilla, a ser posible con muchos efectos especiales, con actrices de tetas siliconadas y mayormente anoréxicas y con actores que en la mayor parte de los casos, o son cachos de carne con ojos o julandrones que se han abierto camino por ese arte que tienen chupando rabos. Ver una pequeña película de calidad y años más tarde asistir a su secuela es poco menos que ciencia ficción y llegar a la tercera de estas películas es sencillamente fantasía. Y aún así ha sucedido. Si quieres disfrutar con un viejo peliculón, te sugiero que busques por tus rincones electrónicos favoritos la película Antes de amanecer y has de ser Orco de liga de campeones para no apreciar esa pequeña joya de 1995. Aún temblando de emoción, avanza nueve años en el tiempo, hasta el 2004 y busca la película Antes del atardecer y quizás te desmayes cuando adviertas que son los mismos protagonistas, que casualmente se encuentran nueve años más tarde. Ahora, acude la semana que viene a un cine en España y podrás ver Before Midnight, la tercera parte de esta serie que se estrenará con el título Antes del anochecer. Antes de seguir me gustaría maldecir mil millones de veces al pollaboba que ha traducido midnight por anochecer. Le deseo todo lo peor, siempre. Sirve para recordarnos lo nefasto que es el doblaje y como deberían prohibirlo por ley junto con las autonomías y las mamandurrias.

Una pareja de julays se jartan a comer y hablar con tal de agotarse para no tener que verse las caras en el catre y así tener excusa para evitar la caidita sexual

Después de nueve años viviendo con Celine, Jesse ha pasado el verano en Grecia junto a ella, sus hijos y el hijo de su primer matrimonio, al que despide. Juntándose con los amigos para una última cena antes de partir, discutirán sobre los temas importantes de la vida antes de descubrir que quizás su relación se ha agotado y está en crisis.

Lo primero es tranquilizar al que no haya visto las dos primeras. Esta es una película independiente de las otras y aunque ver la trilogía es altamente recomendable, se puede disfrutar en solitario. La historia es sencilla y como en las dos anteriores, se fundamenta en diálogos, en escenas en las que la palabra es la reina. Algunas de estas escenas no tienen cortes de ningún tipo, la cámara permanece estática en un punto durante minutos mientras los actores hablan y hablan y hablan. Es maravilloso. Te produce escalofríos ver un cine que no está pensado para los descerebrados. El actor protagonista no es otro que el legendario Ethan Hawke, del cual hay que decir que está estropeadísimo y no aparenta los cuarenta y dos años que tiene, sino que parece más cercano a los cincuenta. Todos lo recordamos por el clásico Gattaca, una de las mejores películas de ciencia ficción de la historia del universo e incluso del mundo. Junto a él y dándole la réplica tenemos a la francesa Julie Delpy con un delicioso acento al hablar en inglés que se perderá en el doblaje y que por desgracia no os provocará esa reacción a su voz que hizo que todos los miembros de la sala estuvieran morcillones. Ambos brillan y encandilan a la cámara por tercera vez juntos y tienen instantes soberbios. De cuando en cuando el tono de la película afloja, sobre todo al llenar la escena con otros protagonistas que cuentan sus historias, pero que no son tan interesantes. Esto sucede sobre todo en el almuerzo, en el que tenemos demasiada gente queriendo lucirse. Pese a eso, la película fascina y entretiene y se disfruta enormemente.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, tu capacidad neuronal no alcanza los mínimos exigidos para este tipo de cine y serás incapaz de seguir escenas con minutos de diálogos en los que no hay un solo efecto especial. Para los subintelectuales de GafaPasta, esta es obligatoria y para los que quieren ver buen cine en la cartelera veraniega, es seguramente una de las pocas opciones que tendrán.


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