La de hoy para mí es el gran descubrimiento culinario de este año, una receta fabulosa y que curiosamente, encontré por el istagrame, que mientras a mis amigos el sistema les recomienda más y más de las pelanduscas y arretrancos que miran por ahí babeando, a mí me suministra vídeos de buceo y fabulosas recetas de cocina, de las que guardo algunas y cuando llegó la época de las berenjenas, me enteré que existía un proceso culinario italiano llamado pizzaiola que viene a ser como hacer una pizza en el sartén pero sin usar masa y vale para prácticamente de todo, ya pueden ser verduras (yo las he hecho de berenjenas, como hoy y de calabacín) o de filetes empanados y ya cocinados o de lo que sea. En este caso y por claridad, decir que la receta se centra únicamente en las berenjenas, que además durante un par de meses, era la verdura más barata, que aquí las vendían a dos por un leuro y yo no paraba de comprarlas y comerlas. Las cantidades deberían dar para dos personas si lo acompañan con algo pero que sepan que yo me jincaba esta cantidad solito.

Los ingredientes: 1 berenjena, salsa de tomate frito, 1 diente de ajo, sal, pimienta, orégano, albahaca, queso mozarella, aceite de oliva vírgen,y opcionalmente, algún otro queso rallado.

La implementación: En el caso de la berenjena, hay que pasarlas primero por la plancha o la parrilla. Se cortan en filetes y las pones en la plancha y las cocinas un poco, básicamente las ablandas y pierden algo del líquido que llevan dentro. Le ponía un pelín de aceite a la plancha, pero no demasiada.

Después ponemos una sartén grande al fuego, con un poco de aceite de oliva. Picamos un ajo y lo ponemos dentro junto con salsa de tomate frito, calculo que en total gasto unos 400 ml. Le echamos un poco de sal y pimienta y algunas hojas de albahaca. Sobre esto ponemos una capa de los filetes de berenjena que hicimos a la plancha y si nos queda alguno más, volvemos a poner salsa de tomate frito por encima y añadimos la nueva capa y repetimos con el tomate frito. Para acabar, sobre todo esto, se pone orégano, mozzarella desmenuzada con las manos y si se quiere, algún otro queso rallado. Se pone a fuego medio/bajo, con la sartén TAPADA durante diez minutos y tras ese tiempo, se quita la tapa y se cocina cinco minutos más y si quieres, le subes el fuego un pelín. Está deliciosa. De las que vemos arriba en la sartén, tengo otra foto una vez acabaron en el plato:

Lo dicho, con esta idea básica se pueden hacer multitud de variaciones.