Sé de uno al que se le va a cortar la digestión cuando lea esto. Mi segunda peli en la filmoteca era a elegir entre una de animación con un gato, o esta y por supuestísimo, elegí esta porque era una que ya estando en Gran Canaria enero la quería ver, pero en versión original y para cuando llegué a los Países Bajos solo dieron un par de pases en Utrecht antes de quitarla y era en horarios en los que o estaba en la chamba o era tan tarde que volvería a mi keli a medianoche, con hielo en las calles y un frío de-que-te cagas y por eso pasé. La película se titula Better Man y ese mismísimo título fue el que tiene en España, solo que allí añadieron truscoluña no es nación.

Un julay pachanguero y perretoso le toca los güevos a todo quisqui.

Básicamente, esto es una adaptación biográfica de parte de la vida de Robbie Williams, pasando rápidamente por su infancia y centrándonos en la época en la que fue uno de los miembros de Take That y después su marcha del grupo con dramote incluido y el inicio de su carrera como solista y todos los traumas y movidas con su padre y con su vida, que el chamo es un regalito que no veas, borrachuzo y drogadicto del copón. Hay mucha música y mucho melodrama de diva, que el pavo es una diva de tomo y lomo.

Lo primero fue el toque de originalidad de poner a Robbie Williams como un chimpancé o quizás un truscolán, que nunca he podido distinguir bien entre las dos especies. No tardas ni minuto y medio en acostumbrarte y en aceptar eso, está muy pero que muy bien hecho y los ojos son los suyos. La voz que narra la historia es la suya, la de Robbie, pero el actor que está bajo el mono es otro y creo que la voz de las canciones tampoco es la suya, lo cual da igual. Empotran muchas de sus canciones en escenas determinadas que explican cosas de su vida y la peli resulta entretenida y no veas la de canciones del chamo que conozco, o miraron en mi librería musical y usaron para la peli las que yo tengo, es que lo clavaron. Hay un montón de momentos cómicos en la película, pero de echarte carcajadas y otros bastante tristes. La forma en la que pusieron la muerte de su abuela fue muy bonita. La película no llega hasta el presente, se queda bien en el pasado, pero da igual, nos permite saber un montón de este artista y sus neuras y miedos.

Prohibida terminantemente para los miembros del Clan de los Orcos. Supongo que algún sub-intelectual con GafaPasta la verá y le gustará.