Bicicleta plegable Brompton


Hace casi nueve años, para que después se diga que yo comencé en esto de las bitácoras hace una luna y media, hablaba de La realeza de las bicicletas plegables: la Brompton, que era y sigue siendo la Brompton, unas bicis plegables que a lo largo de los años han cambiado muy poco ya que las concibieron tan cerca de la perfección que no les hace falta. En la foto que vimos en su día la bicicleta estaba plegada y aquí la tenemos en toda su gloria y se pueden observar mejor varios detalles. Cuando la alzas, la rueda trasera baja y se esconde debajo del chasis y las rueditas pequeñas que tiene por encima hacen que te puedas mover con ella por una estación como si fuera una pequeña maleta. La rueda delantera también se pliega hacia atrás. La versión que vemos en la foto es una de las más básicas, ya que con esta marca, todos los detalles son extras. Entre las cosas que no me gustan está que no haya una protección del ciclista para la cadena, con lo que cuando llueve te puedes enchumbar con tu propia bici. Hay accesorios para colgar la mochila, el portátil y cualquier otra cosa que se te ocurra. Estas bicicletas, nuevas, cuestan por encima de los mil euros y dependiendo de los extras, te puedes poner en dos mil. La gente que las tiene dicen que vale la pena, que es una máquina que dura eones, a menos que la dejes en algún lugar sin una buena cadena y te la roben, la principal neura que tienen todos sus usuarios y lo que hace que sea prácticamente imposible el verlas aparcadas en las calles. Me la cruzo siempre en trenes y en la estación pero hasta el día que me topé con la de esta foto en el aparcamiento de la compañía que paga mi nómina, nunca había tenido una a mano para hacerle una foto así.


4 respuestas a “Bicicleta plegable Brompton”

  1. tampoco me gastaría dos mil pavos en unos asientos de cuero para el coche, que por cierto me parecen una horterada del quince.