Buceando en Derawan


Mi segundo día fue ese en el que el equipo ya estaba formado, ya que la tarde anterior llegaron los cinco malayos y los tres canadienses que se quedarían hasta el final conmigo. Después hubo gente que llegó y se fue pero el núcleo del equipo lo formaba esta gente. En ese día decidieron que íbamos a bucear en los alrededores, realmente cerca ya que el viaje a muchas de esas inmersiones no nos tomaba más de dos minutos en el barco. También fue el día de buceo macro, que es cuando vas a ver bichos minúsculos y de colores muy bonitos pero que a mí me dejan en muchas ocasiones frío, así que prepararos para ver en el vídeo multitud de nudibranquios de todos los colores imaginables. Ese día hice además una inmersión nocturna con los canadienses, con lo que en realidad fueron cuatro y esa última la veremos en un segundo vídeo, así que en el de hoy tenemos las inmersiones en el Faro, otra llamada Macromania y la última fue el Pecio Fantasma, aunque creo que el pecio en cuestión lo quité del vídeo porque lo que queda es un puñado más bien escaso de madera. La música es la canción Crazy in Love del grupo Snow Patrol, aunque inicialmente elegí otra pero el llutuve me la bloqueó en todo el universo conocido. Ojito a los nudibranquios que son como babosas coloridas. Sobre el primer minuto vemos una tortuga grande y después de eso una falúa hundida dentro de la cual al parecer había una morena que yo no vi. Más tarde hay un pez super-cachondo del que se me olvidó el nombre porque yo soy así de grande y que nada con un cachondeo que ni Chiquito de la Calzada, le he metido un zoom digital y tal y tal para que se le vea mejor. Cerca del final hay un pez grande, igual un mero, aunque lo dudo y ya me corregirá alguien y acabamos con un langostino al que no le hizo ni puta gracia que lo acosara.

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3 respuestas a “Buceando en Derawan”

  1. Minuto 2:03, ¿que es eso? parece que tiene como rayos eléctricos! que efecto más chulo!

  2. Eso es algo que cuando monta tremendo espectáculo, seguro que si lo tocas algo malísimo te puede suceder. Parecía una anémona, pero como soy un inculto, igual era un truscolán rescondido