En realidad si quieres leer esta serie desde el comienzo, tendrás que saltar a Regresando al viaje a Asia para ver las fotos y avanzar desde allí y por si la cosa no es complicada, esta saga de fotos y vídeos está relacionada con el relato que comenzó en Desde Utrecht a Kuala Lumpur y si estás confundido, pues que sepas que así es la vida
Parecía algo imposible pero for fin hoy llegamos a la última jornada de buceo en mi viaje a Asia del 2018, el día en el que de verdad, de verdad situamos el inicio del fin ya que a partir de ese instante, de ahí voy dando paso tras paso caminito de los Países Bajos. El relato de lo que sucedió ese día lo conté en El fin del buceo en las Perhentian con la visita al templo del mar.
En realidad no hubo muchas fotos, salvo por una que hice con la cámara Xiaoyi Yi 4K debajo del agua del Sirenito, que quería tener un retrato chulo para enviárselo a las pavas por el güazáp y así lubricarlas previamente al empetamiento. En la primera inmersión tuvimos el momento, con una nube de peces y un entorno fabuloso y el chamo posó como un campeón, algo que vemos en la siguiente foto:
Ese día no hubo foto de papeo porque me invitaron a comer en el centro de buceo y me daba corte hacer fotos cuando estaban todos en el suelo comiendo con las manos al estilo malayo, que es todo lo fascinante que tú quieras, pero no es lo mío. Por consiguiente, nos centramos en el vídeo final de mis dos inmersiones mañaneras. Comienza en la barca yendo hacia la zona en la que está el Templo del Mar, al noreste de la isla. Después descendemos al fondo marino del agua del mar con peces por un tubo y de nuevo hasta vemos de nuevo un par de tiburones bambú durmiendo bajo una roca y después vemos peces y peces y peces mientras vamos ascendiendo por el templo del mar. Por supuesto también hay corales. Si alguien los cuenta todos, seguramente fueron cienes y cienes de billones de peces. Sobre el tercer minuto empieza la segunda inmersión, en la zona, pero más enfocada a corales fastuosos a menos profundidad, con lo que regresan los colores y la bellísima arquitectura viva de los corales. Sobre el cuarto minuto y veinte segundos nos cruzamos con un pez loro cototo verde, uno que andaba solito por el barrio comiendo coral. Acabamos el vídeo de nuevo en la barca, en superficie y aparece el piloto, capitán, conductor del barco. Todo esto acompañado con la canción What If de Coldplay. El vídeo, si no lo veis por debajo de este párrafo, el vídeo está AQUÍ:
Una respuesta a “Buceando en el templo del mar”
Que se le va a hacer, pero tampoco es lo mio comer sin cuchillo y tenedor, o cuchara… 🙂
Salud