Llegamos al cuarto día de buceo con Scuba Junkie Sangalaki y ese día me tocó ir a la isla de Maratua junto a los canadienses. La isla es como una letra U, larguísima y delgada y la zona de buceo a la que íbamos era por afuera de la letra, no en su interior. Tiene incluso un minúsculo aeropuerto al que llegan avionetas y hay varios complejos más bien pequeños para turistas. Ese día nos habían dicho que veríamos muchísimas tortugas, como así fue, creo que en la segunda inmersión vimos más de cuarenta durante la hora que estuvimos bajo el agua. Al final he optado por un único vídeo, con lo que es más bien largo y la música es la canción Op. 132 de William Orbit. Comenzamos directamente con una raya y después seguimos con unos bancos espectaculares de barracudas, ENORMES, es alucinante ver las formaciones de esos peces, que hacen como una pared. En alguno de los segmentos he hecho zoom usando el programa de edición para ver desde más cerca las barracudas. Después nos regodeamos con unos fondos marinos llenos de vida y en muy buen estado y sobre los dos minutos y medio comienza el festival de tortugas, a veces una, a veces dos, a veces viniendo hacia mí o marchándose o rascándose bajo una roca, aquello es el acabose. Pasados los cuatro minutos y medio hay un pulpo escondido en un coral o roca y sobre el quinto minuto pasa casualmente por allí un pez loro cototo verde, esos que comen coral y cagan arena blanca de playa y que son enormes. Todo esto sin dejar de ver tortugas. Cerca del final tenemos a los tres canadienses posando bajo el agua y después de ellos vemos una morena a la que no le gustó que la sacara en vídeo y acabamos con un molusco enorme que se cierra cuando aparezco.