Buscando y encontrando atajos


Todos sabemos que a Genín, lo de que repita las fotos de comida le afecta mucho y claro, al ser ya tan mayor, un mínimo disgusto puede ser el empujón definitivo para que acabe al otro lado, del de la luz esa tan chunga y cuando vivimos y padecimos la debacle de flickr, con la prácticamente completa destrucción de mi cuenta, nos hemos tenido que resignar a un mundo con menos variedad. Gracias a que yo no soy culocochista como reconocidos comentaristas del mejor blog sin premios en castellano, todo ese tiempo que ellos emplean con gran provecho tomando cafelito en sus coches, yo lo uso para maquinar y elucubrar y hasta para generar contenido para este modesto rincón en el que Nada es lo que parece y así, el otro día, cuando debatía conmigo mismo si debería compartir mis fotos del Istagrame por aquí, lo cual conllevaría que esa cuenta, básicamente anónima, creara un vínculo claro y preciso y que no quiero con el blog, pues me acordé que hasta hace casi cuatro años, yo solía poner las mismas fotos de siempre pero en un tumblr que casualmente llamé Comida en fotos y que durante un tiempo realimentaba con las mismas imágenes que veíamos en los resúmenes de comida. Tuve que rebuscar en el baúl del bitwarden para encontrar la contraseña secreta, regresé a aquel lugar y lo primero que me encontré es que varias de las fotos habían sido bloqueadas por ser sospechosas de ser actos sexualmente carnales, lo cual no era cierto y no es culpa mía si una salchicha dependiendo de como la colocas sobre el plato parezca un pollote, así que después de confirmar que no había nada sexual en las imágenes para que las revisaran, subí una nueva y probé a incrustarla en la bitácora, usando un borrador. Funcionó. Esto nos abre todo un universo de posibilidades, con las fotos de comida, ya que las puedo empetar allí y cuando las quiero pasear por aquí, es tan facil como lo que estamos a punto de ver:

No es una solución completamente inocua pero vamos, que esto es fantástico, ahora las fotillos que acabarán por allí, y que serán muchas, las puedo poner por aquí, aunque estoy más que convencido que uno dejará algún comentario quejándose de esto o de aquello, y ambos, tanto esto como aquello están fuera de control, lo que ves es lo que hay y la alternativa es la nada absoluta. Por eso aparece el texto sobre la foto o las almohadillas bajo la misma, en realidad, lo que se ve aquí está incrustado del otro lugar, es una copia de aquello. El burrito de la imagen lo hice el fin de semana y al no formar parte de la gran familia de recetas, no lo pude poner en el resumen semanal y de esta forma al menos puede pasarse por estas tierras y lucirse un poco. Como hice ocho y me comí el único que no congelé, tendré al menos siete oportunidades más antes de decidir si debería guardar y compartir la receta o pasará a la ignominia del olvido como tantas otras.

Lo mismo se puede decir de este plato de Guisantes con salchichas en donde predominan los trocitos de zanahoria porque casualmente el día que compré los guisantes en el supermercado no tenían paquetes solo con guisantes y tuve que comprar uno combinado con zanahorias, que no está mal pero no aporta nada al plato.

Así que gracias a mi inconmensurable ingenio, tenemos un parche para una situación molesta en donde hay que leer demasiado y no tenemos suficientes fotos. Espero que los de tumblr no se hundan y perdamos esa plataforma de la que pienso abusar a destajo. Todas las nuevas fotos que iré poniendo en Comida en fotos saldrán directamente del corazón de las dos cámaras de mi telefonino.


Una respuesta a “Buscando y encontrando atajos”

  1. No, yo nunca he dicho que me molesta que se repitan las fotos de comida, lo que me jode es que no aparezca ninguna, así que si tienes esa alternativa, bienvenida sea 🙂
    Salud