Aquí llega la continuación del diario de mis vacaciones en Louisiana. Para los que no hayan leído los episodios anteriores, estos son los enlaces:
Capítulo primero: El comienzo
Capítulo segundo: Plantation Country
Capítulo tercero: Cajun Country 1 ? Henderson
Capítulo cuarto: Cajun Country 2 ? Houma
La primera mañana en Nueva Orleans comenzó cuando mi amigo me despertó para decirme que no había agua caliente. ?l se iba al congreso de Freaks que nos servía de excusa para las vacaciones y yo tenía planeado un día de turismo salvaje. Con las chacras aterrorizadas, me pegué una ducha. Sólo tardé 45 minutos, lavando pequeñas partes del cuerpo cada vez para no sufrir una parada cardíaca. Culminado el suplicio, me preparé para mi salida. Hablé con la dueña del Bed & Breakfast (el Old World Inn) y le conté lo del agua caliente. Se disculpó trescientas veces y lo achacó a una obra en el edificio de al lado. Me dijo como llegar a mi destino y salí para descubrir Nueva Orleans. Por la mañana tenía pensado pasear por el Lower Garden District, la zona donde nos quedábamos. En concreto quería ver el Cementerio Lafayette Número 1. Me cogí mi guía Lonely Planet y me eché a andar. Aconsejado por la mujer me inscribí en un tour que te muestra andando el cementerio y el Lower Garden. En el punto de salida había una librería/cafetería en donde me comí la magdalena más grande que he visto en mi vida. Era como cinco veces más grande que una de las que yo hago. Tengo una foto, por si alguien no lo cree, aunque no la he puesto en el álbum. Tras llenarme el estómago, el esófago y hasta los pulmones con semejante monstruo, nos echamos a andar.
El guía es profesor de historia en la universidad y en sus ratos libres julandrón. Se sabía toda la historia de todas las casas de la zona, incluidos los precios de compra-venta y siempre que podía metía la pata dentro de las casas y nos contaba con todo lujo de detalles como las habían decorado sus dueños.
Hay muchísima historia de los Estados Unidos en esta zona. En las mansiones de este barrio vivieron gente muy importante para los americanos. Yo soy un inculto y la mayoría no me sonaban, pero las casas las pude admirar y fotografiar. De esta caminata, el punto culminante es la visita a la casa de Anne Rice, la super escritora. En esa casa y en otra que nos enseñó se ambientaron sus dos sagas más conocidas: la de las brujas de Mayfair y la de Lestat el Vampiro. En la actualidad está vendiendo todo su patrimonio y se ha marchado a vivir a Florida porque Nueva Orleans le trae muchos recuerdos de su marido, el cual falleció hace un par de años. De cualquier forma, ver las casas de los libros que he leído fue una experiencia mágica. Si miráis el álbum de fotos veréis un poco lo que quiero decir. Los caserones no tienen pérdida. Uno que me gustó mucho es la mansión del Coronel Short, rodeada por una valla con forma de plantas de maíz, con sus mazorcas y todo. En la actualidad es propiedad de una pareja homosexual que la compró por diez millones de dólares. Los puritanos y super-cristianos que iban en el tour no dejaron de persignarse durante media hora tras oír esto. El mariquita del guía estaba super-mega-orgulloso del gay power. El Coronel Short parece ser que fue el último presidente de los Estados Confederados. Supongo que os acordaréis de esas películas en las que los americanos se matan unos a otros por un quítame-tú-un-par-de-esclavos. Por lo que nos contó el guía había mucho más en esa guerra, pero como soy europeo y no me cabe en la cabeza ni la historia de mi tierra, no presté mucha atención.
Tras mucha visita a mansiones llegamos al cementerio Lafayette Número 1, que la guía Lonely Planet dice que no es seguro visitar en solitario. Lo más curioso del cementerio son las tumbas de estilo español, incluso con los nichos de apartamentos que tenemos en nuestros cementerios. La explicación es sencilla. En esta tierra el verano es tórrido y húmedo y el suelo es arenoso y medio cenagal. Cuando enterraban en el suelo era anti-higiénico y además los ataudes tendían a salir a la superficie. Los españoles, al llegar a Luisiana a gobernar, no les moló nada la cosa, además que cada dos por tres había alguna epidemia. Así que el gabinete de investigación y desarrollo de la corona española montó este cementerio, el primero de su tipo en los Estados Unidos. Fue todo un éxito. Un efecto secundario inesperado pero muy útil fue el siguiente: debido al calor que hay en las tumbas, si metéis un cuerpo en una de ellas, exactamente en un año se habrá convertido en cenizas y poco más. En verano dentro de las tumbas se sobrepasan los cincuenta y sesenta grados y se convierten en hornos crematorios. Por este motivo, las familias compraban una tumbita de nada y enterraban allí a toda la basca. Mirad en el álbum la foto de la lápida que he puesto con una jartada de nombres. En este cementerio transcurre también el comienzo de ?Entrevista con el Vampiro??, así que tenía mucha curiosidad por verlo.
Cuando acabé la visita fui a comer a un restaurante llamado Joey K’s, situado en 3001 Magazine Street. Nos lo recomendó el guía y la verdad que además de barato, la comida era excelente. Me pegué un Seafood Gumbo, que viene a ser algo parecido a un arroz caldoso de marisco que estaba para correrse del gusto.
Por la tarde cambié el tercio y me hice el paseo por el French Quarter, el barrio Francés de Nueva Orleans, la zona que le ha dado fama. En este caso me limité a seguir las indicaciones de mi guía, que está muy bien y muy documentada. Merece la pena entrar en la Iglesia de San Luis. Llaman la atención las banderas españolas dentro de la Iglesia y en la fachada del Cabildo. No os lo creeréis, pero esta gente guarda muy buen recuerdo de la época en la que España fue la propietaria de estos lares.
Otra cosa curiosa es que el French Quarter no tiene casas de estilo francés. Hubo un incendio que lo arrasó todo, porque los franceses construían en madera y los españoles ordenaron el construir con ladrillos. Las casas por lo tanto son de arquitectura española, con muchos balcones de hierro. Es muy similar a las casas de muchos pueblos andaluces. Es justo lo opuesto del lujo y majestuosidad que vi en el distrito de Lower Garden, pero también precioso. Aunque las casas parecen pequeñas, tienen bastante fondo, con patios interiores en donde la gente hacía su vida sin que nadie los viera.
En este primer día me dediqué a pasear sin entrar en ningún lado. En muchas de las fotos que he puesto en el álbum he explicado un poco la historia de las casas, así que me ahorraré el repetirlo aquí. Por si no miráis las fotos, en medio del barrio francés se encuentra el edificio de la Corte Suprema del Estado, en donde rodaron la película J.F.K., que seguro que todos habéis visto.
Por la noche estuvimos por la calle Bourbon (o Borbón para nosotros). Hay mucha marcha y está llena de bares con música en vivo. Aunque se la asocia con el Jazz, sólo quedan dos locales en los que se toque Jazz y la mayoría ahora están dedicados a Rythm & Blues, Rock y similares. Las bandas son excelentes y merece la pena entrar a esos locales.
En el próximo capítulo, mi segundo día en Nueva Orleans.
2 respuestas a “Capítulo quinto: Nueva Orleans 1”
Me voy a New orleans en octubre, y he buscado y rebuscado la guia lonely planet, la tuya, es en Ingles o español? y sobre todo donde carajo la compraste? dimelo tu a mi,gracias
Alborán, yo lo compré en Holanda. En inglés. No creo que lo haya en español. El título es LOUISIANA & THE DEEP SOUTH y el ISBN es 1864502169. Hay otro libro en el que solo se trata New Orleans. El ISBN de este último es 1740591933. Para comprarlos tendrás que irte por el corte ingles, o FNAC o una buena libreria y si no lo tienen que lo pidan a los distribuidores. Por internet lo puedes comprar en Amazon.com o en lonelyplanet.com