Esta es una de esas veces en las que se puede decir que me he salvado por la campana. Creía que no llegaría a ver Casino Royale, la última película de James Bond, nuestro agente 007 favorito, pero al final ha habido suerte. La daban en una única sesión diaria y me costó algo de ingeniería el acoplarla en mi plan maestro pero lo logré. El fin de semana pasado me hice una sesión doble en el cine en Amsterdam y esta fue la segunda de las películas que vi.
Todos sabemos de qué va este cine. Un julay que trabaja en el servicio concreto de una vieja a la que le hiede el chichi y se corta el pelo como las bolleras termina metiéndose en problemas por algún coñito que huele de lejos y esos malos malísimos de los que está lleno el mundo le querrán hacer pupita y mandarlo más allá de la luz. El julay se pasea con coches espectaculares que rompe, cachivaches de un todo a cien que no sirven de mucho y toma la misma puta bebida desde hace más de treinta años porque no sabe que Bacardí ahora vende los Breezers. Al final, como siempre, salva el mundo, se va a la playa a tomar el sol y la vieja apestosa comienza a buscarle un nuevo curro.
Más de lo mismo pero diferente. A los ingleses les gusta eso de mantener el nombre y cambiar al actor. No es solo que el agente 007 siempre se llame James Bond, también Doctor Who cambia cada cierto tiempo y se reencarna en una nueva persona, permitiéndole seguir siempre tan fresco y aportar cosas nuevas al personaje. Quizás los americanos deberían copiar esto y no obligarnos a ver películas con actores más pasados que un higo seco. Dicho esto, decir que me ha gustado con algunos peros. Daniel Craig lo hace más o menos bien, le da un aire fresco y le quita algo de la pedantería y la gilipollez que le puso el anterior, que más que un agente secreto parecía una maricona vieja. El hombre corre, salta, suda, cae, sufre y todo eso que deben hacer los que trabajan en el servicio secreto y al mismo tiempo no pierde el humor. Es el más cercano a nosotros pero no os engañéis, no es humano y eso se demuestra en la escena inicial, con una persecución que sobrepasa en varias ocasiones los límites de la realidad y va muy lejos. Uno ya sabe que va a ver estas cosas pero sigue sorprendiéndome la forma en la que las ruedan. Después la película sigue por cauces más dulces, introduciéndonos a los personajes y tratando de encajar al malo en la historia, un carácter que en esta ocasión está muy desdibujado y le falta un gran motivo para ser creído. Es como un malo de segunda división. Igual ya han terminado con los de la Liga de Campeones y a partir de ahora nos tendremos que conformar con estos.
La escena más comentada de la película a mi me dio un ataque de risa. Ya sabéis a cual me refiero. Cuando la Ursula Andress sale del agua en bikini, digooooo Daniel Craig sale del agua metrosexualizado en bañador. Me partí de risa porque es una escena tonta de vicio. Es más, al tipo lo han cargado de tantos músculos para hacer la película que parecía un jíbaro con esa cabeza tan chiquitita y esa mole a lo Robocop. Supongo que alguna ovulará de puro gusto en el cine. Con tanta musculatura puedo entender por qué es un inadaptado social, se pasará toda la vida rodeado de aparatos en el gimnasio hablando a otros inadaptados como él y mirándose unos a otros sus músculos sin darse cuenta que eso es muy de mariquitas. Por lo demás la trama está entretenida, las volatadas se suceden sin descanso pero casi ni te paras a pensar en ellas y que coño, si has pagado la entrada sabes que vas a ver ese tipo de cine. En esta ocasión dicen que se enamora y todo. Yo debo haberme perdido algo porque siempre me ha dado la impresión que se enamora de la zorrilla de turno, si admitimos enamorar como estrategia para meter el churro en caliente. Como no puede ser de otra manera, el papayo de su deseo desaparecerá y en la próxima película tendremos otro aún más fresco y sabroso para degustar.
Todos somos mayorcitos así que haced lo de siempre, llamad a los amigos más zafios y quedad con ellos para ver otra película de 007. Lo habéis hecho desde siempre así que ¿por qué no continuar con las tradiciones?
4 respuestas a “Casino Royale”
No tenía pensado verla, pero vistos tus comentarios… me lo pensaré. igual me rió un poco… jeje. De momento me han pasado un dvd con los capítulos del ‘Coche fantástico’ que es la risa… 😀
Corsaria, merece la pena verla.
No me suelen gustar las películas de James Bond. En especial aborrezco las del predecesor de Craig cómo-se-llame. Si tengo que ver una peli así, al menos que se vea carne y de la buena. Y sí, probablemente ovulé mientras lo veía en el cine. Pero es que está muy bueno, aunque algunas digan que no es tan guapo y que tiene cara de ruso (so what?)…la peli?? bueno, diferente al resto. Me ha gustado más. Pero vaya, para pasar un rato y ya.
Me lo imaginaba. Entre lo del poker y la escena de la playa está claro que ahora ya no buscan a los seguidores de Rambo, Cobra y similares.
¿es realmente guapo? tiene músculos pero más que ruso parece un hijoputa de esos que te muelen a palos a la mínima.