Chambeando


Desde el segundo día en la nueva chamba hice un curso sobre una movida que todo el mundo odia. Resulta que esa movida está muy relacionada con mi trabajo y aunque ellos la odian, yo siempre pensé que aquello era muy interesante y me servía para entender mejor como funcionan los flujos intelectuales en esta otra empresa del sol cagadillo del este. Unos eruditos amarillos nos evaluaron y a los que pasamos el examen se nos dijo que podríamos continuar el camino hacia la iluminación LED y tal y tal haciendo una segunda parte que es un trabajo práctico. Fuera del Emporio del Sol caguiente, en el universo de esta multinacional, solo hay dos julays con ese título, son casi ciento cuarenta amarillos, una de Indonesia y un pavo neerlandés, el cual me confirmó que él en realidad nunca hizo el curso, que atendió una presentación de dos horas que hizo un amarillo en una visita a los Países Bajos hace trece años y que después se enteró por mí que los amarillos lo habían añadido a ese grupo, pero él no tiene ni puta idea de qué se hace ahí o por qué lo tiene que hacer él. Los del otro lado del planeta llevan años y años frustrados porque por aquí nadie demuestra interés, así que cuando se enteraron que yo estaba más que dispuesto a ser el primer africano en ese grupo y añadir a mi currículo esta nueva muesca, quizás junto a esa otra más importante que me certifica cualificado para correr y trepar a una palmera en caso de peligro, que es algo que yo llevo diciendo a los neerlandeses que se nos enseña en Canarias y aquí todo el mundo se cree que es cierto, que igual que a ellos los tiran en canales y en piscina cuando tienen cuatro o cinco años con ropa para aprender a nadar, que sabiamente entienden que más bien es aprender a flotar si te caes en un canal y por consiguiente irás con ropa, en las Islas Canarias nos enseñan a correr a la primera palmera y trepar en caso de peligro, por ejemplo cuando Puerkagón llega a una isla o cuando el Tito suciolista busca putas por tu calle. Hablando con dos jefillos de por aquí hace un par de semanas, la condición que les puse para hacerlo es que cada uno de ellos tenía que suministrar un voluntario de su grupo, que yo no quiero ser el único poseedor del conocimiento y la guía espiritual de occidente, que yo me conformo con ser una de las partes de la santísima trinidad. Uno de los jefillos fue a sus currantes, pidió un voluntario y cuando todos se quedaron callados como putas, señaló a uno y le dijo que gracias por ofrecerse. El otro jefillo fue a su grupo, pidió un voluntario, todos se qeudaron calladitos y entonces, como había uno de vacaciones, me dijo que el que estaba ausente, por ausencia, era el voluntario. Todo super-hiper-mega democrático.

Esta semana yo informé a los del océano Pacífico que por la gloria de Mambrú, en estos territorios ULTRA-periféricos, tres habíamos decidido seguir el sendero ese que nos iluminan desde allí y convertirnos en los extranjeros que conocen la sacrosanta palabra del kabezón amarillo. No veas como se emocionaron cuando se enteraron. Uno de ellos, que lee casi todas las letras y alguno de los números, me mandó un mensaje diciéndome que el sol brilla mucho más lindo allí ahora que saben que el futuro del proceso está en las sabias manos de la Santísima Trinidad, que casualmente está formada por tres que no nacieron en los Países Bajos ni son rubios. La emoción allí es tan grande, que me dijeron que de nosotros quererlo, ellos contactarán con reconocidos suciolistas y nos ofrendarán putas y putorras que nos coman la tranca, que él ha leído en la prensa de su país que así es como se muestra el agradecimiento en territorios ultra-periféricos como España y que si eso lo llegan a saber en su país antes, ellos también serían suciolistas, que un regimen en el que se paga en carnaza de la mejor no puede ser malo y que allí también han dicho y hasta han escrito que las podemitas, callos malayos, arretrancos y machorras, ante el asco y el desprecio de los machos, que se niegan a servir a esas orcas, reciben instrucciones de su ministra para que se compren vibradores, consoladores o si no les da el presupuesto, pepinos y calabacines y se den el gusto ellas mismas. El chamo lo flipa porque ellos siempre pensaron que eran la raza superior y ahora se están dando cuenta que nosotros estamos en la Liga de Campeones y lo de ellos es tercera o cuarta regional.

Dentro de dos días comenzaremos los estudios preliminares para preparar nuestro proyecto y presentarlo, aunque con lo desesperados que están por conseguir voluntarios, yo estoy convencido que incluso si les mandamos todos los documentos vacíos, nos dan el dudoso honor y el aún más dudoso privilegio, que viene con un número especial, conocido como matrícula, que te permite intervenir en cualquier movida relativa al asunto y dictar sentencia inapelable. Seremos tres, cuatro si incluimos al que no sabía que ya lo tenía, elegidos y ubicados en el mismo lugar. Ya he pedido que nos compran anillos grandes de cardenal porque lo menos que se puede esperar es que cuando uno de nosotros entremos en una reunión, que todos nos besen el anillo, o en su defecto, la punta del nabo y si dos o tres coincidimos en el mismo espacio, todo el mundo en pie y en posición de firmes hasta que se les permita relajarse.

,

11 respuestas a “Chambeando”

  1. Hace más de veinte años Sulaco se fue a Holanda, se hizo holandés y ahora viene de turismo a España. El otro día se fue Ferrovial a Holanda. Toooooodo el mundo se va a Holanda. Genin! Díme que tu no te irás a Holanda!!!

  2. Hombre, este viene por aquí para tontear y después pondrá un comentario en dos semanas exigiendo la crítica de cine de alguna película de la que ya hablé.

  3. Nooooooop, vine y ya leí la crítica que buscaba, la de ‘la ballena’. Sulaco, ya sabes que soy un ave carroñera que asoma por aquí buscando cosas puntuales. Ni de coña me como los videos de tiburones, fotos de desiertos, hitos en el duolingo ni historias de lo que haces en tu chamba que sabes perfectamente que en un futuro resolverá una IA pero que por fortuna para ti en el tiempo que tardarán en implementarla te habrá dado tiempo a jubilarte. jojojo!

  4. No dove, yo no me voy a ninguna parte que soy muy anciano, me quedo disfrutando de estas preciosas montañas en mi casita de campo, solo, con mi perrita, tan feliz leyendo las coñas del Sulaco… 🙂
    Sulaco, tu diles que menos honores y que te aumenten el sueldo, que la vida está muy inflacionada… 🙂
    Salud

  5. 20 años llevas ahí? quieres un abrazo para recordar que es? bueno, ahí también puedes pagar legalmente para que te lo den…

  6. Sulaco cuando bebía y cerraba los bares era muy dado a abrazar farolas. Es un hecho. Ahora es un chico abstemio y sanote. Hasta corre!

  7. Pero mean en la parte de abajo, la parte de arriba es abrazable, eso si teniendo la precaución de no arrimarse por abajo… 🙂
    Salud

  8. ¿Yo? Aquí todos abrazando farolas y yo soy el que necesita rozar gente. Yo ya abrazo humanos con muchísima frecuencia, casi una vez cada tres años.