Habitualmente llego a las películas habiendo leído los libros en los que se basan. Lo prefiero así y como los trailers nos dan meses para prepararnos, tan pronto como me entero que algo está en producción y se basa en un libro interesante, leo primero la novela ya que prefiero no tener en mi cabeza las imágenes provocadas por el director y así disfrutar de la experiencia al completo. En el caso de la película de hoy me enteré después de haber ido a verla al cine y para entonces el daño ya estaba hecho, ya que la película no me pareció gran cosa y mi impresión de la misma fue tan mala que ni de coña atacaré el libro. Se trata de Winter’s Tale y en España se estrenó la semana pasada con el título de Cuento de invierno

Un julay chandalero y quinqui busca la manera de endiñarle el nabo a una chama hasta los pelos de los güevos y algo más

Un julay que trabaja para un tipo más raro que un político truscolán entra en una mansión a robar pensando que está vacía y allí conoce a una chama a la que le quiere hacer pupita vaginal inmediatamente. La chama está muriendo pero eso no le impide darle unos cuantos viajes y cuando la hermana menor de la pava hace una especie de profecía, el pavo se cree el Elegido y con la misión de salvar a la tipa. A todas esas aparece un caballo mágico y tal y tal y su jefe y padre adoptivo resulta que es el diablo o alguien así que casualmente vive en Nueva York y le da una jalada pero como que no lo puede matar y ochenta años más tarde y en el tiempo de hoy el chamo conoce a otra pava que tiene una hija que está muriendo de cáncer y mientras el diablo lo quiere rematar del empute que se coge él lo que quiere es salvar a la niña y el caballo venga a volar que te pego mientras nada tiene demasiado sentido.

Mira que yo tengo tolerancia para la fantasía y en su época me encantaba pero oye, si nos vas a contar una historia fantástica basada en un libro, no pretendas que lo sepamos todo de antemano y escribe un guión que nos explique lo fundamental y elimina cualquier trama secundaria que nos distraiga y que no aporte nada. Esta película hizo exáctamente lo anterior y ahí fue en donde quedó tocada y hundida. El guión es aburrido hasta dormirte, algo que yo hice en cierto momento en el cine. No hay una continuidad adecuada, las movidas con el diablo son estúpidas y patéticas y lo peor de todo, los efectos especiales son de llorar lágrimas de sangre de pura vergüenza. Lo del jaco mágico es patético. No ayuda para nada que pusieran a Colin Farrell de protagonista ya que lo hace fatal tirando a peor. No es el único ya que Will Smith, Russell Crowe y William Hurt están todos terribles y debían estar fumando papelinas hechas con mierda de vaca porque no se explica que esa gente que se supone que saben actuar lo hagan de manera consciente tan mal. El director, un tal Akiva Goldsman que en el pasado ha dirigido películas interesantes, no tiene ni puta idea de lo que está sucediendo en pantalla y pierde el control desde el primer plano. La historia se va enrevesando con cada vuelta de tuerca y para cuando acaba tú solo te quieres ir del cine y no mirar atrás.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos y alguien te convence para ir a ver esta cagada, puedes sufrir daños permanente en tu única neurona. Si eres un sub-intelectual de GafaPasta, mejor te cubres los cristales con platina para no ver nada. Para el resto, ni echándote la siesta si la dan en Antena Triste un domingo por la tarde.