Dándole forma al otoño


Ayer mientras trabajaba en la oficina tenía como casi siempre, el Güazap Güev en mi Firefox, con lo que las dos pantallas que estoy usando para trabajar tienen toda la información que necesito. En eso que el careto del Turco sube a la parte de arriba y empieza a acosarme. Julay, qué tu dices y cosas así. Lo llamé porque si no directamente no me dejará trabajar y al contrario que él, yo no soy vicepresidente de un banco y tengo que currar. Su petición era muy clara, ¿cuándo voy a ir a Estambul? Coincidió que milésimas de nanosegundos antes de su ataque, acababa de fijar las dos semanas que pasará mi madre por la provincia de Utrecht y que necesitaba conocer para poder empezar a colocar escapadas, si es que habrá alguna. Este otoño llega con grandes eventos que ya están clavados en mi calendario, como el festival de la cerveza Bok (Bokbierfestival) en Amsterdam o la exposición del Moreno en un evento mundial (obviamente, excluyendo truscoluña que sólo es tierra de canallas, chusma y gentuza). Durante el día, fijamos mi paso por Estambul, el recíproco paso del Turco por Utrecht y ahora estoy mirando para ver si regreso a Lisboa, ciudad que me encanta, para caminar por la historia milenaria de Roma o volver a Florencia o quizás pasar por Edinburgo. El único lugar que está a precios prohibitivos es Málaga, con billetes a precios similares a los que se paga por ir a Kuala Lumpur o Hong Kong, con lo que por allí, aunque quería volver este otoño, creo que lo dejaré pasar.

Por la tarde, ya en mi casa, atacaba el jardín y comenzaba a podar mis zarzamoras, que durante el verano crean una barrera protectora que impide a los gatos de los vecinos el saltar a mi jardín a cagar y que ahora que llega el otoño, reduzco para que el año que viene vuelvan a producir al menos los doce kilos de moras que me han dado este año y que resultaron en una cantidad tremenda de la mejor de las mermeladas. Mis manzaneros continúan aportando decepciones y este año fueron nueve las manzanas, estoy por cortarlos y poner otros dos árboles en sus lugares y probar con alguna otra fruta, aunque si tenemos en cuenta que el cerezo jamás se ha molestado en dar una cereza, tampoco hay mucho de lo que quejarse.

En lo relativo a plantas dentro de la casa (o más bien deberíamos decir hierbas), desde que me compré dos macetas con un tanque de agua por debajo desde el que a través de un dispositivo mágico y maravilloso llamado iCuerda sube el agua directamente a la tierra, tengo unas cantidades brutales de albahaca y el pesto verde es que no para. Ya he pedido a mi tienda favorita de China un montón de semillas y este invierno voy a cultivar mi menta, mi cilantro y mi perejil además de la albahaca, hierbas que utilizo continuamente en la cocina.

En lo de cocinar, mi obsesión actual es el Simit o el gevrek, un pan circular recubierto de semillas de sésamo que se compra en Turquía en las calles y por todos lados y que en Holanda también se consigue en las panaderías turcas. Ya tengo todos los ingredientes especiales y cualquier día de estos me lanzo a probar las recetas hasta dar con la que se convertirá en una de mis favoritas.

Y en el trabajo … eso lo dejo para otro día pero puedo confirmar y confirmo que no doy abasto.


7 respuestas a “Dándole forma al otoño”

  1. Ayer recibí por Seur desde Ourense, media docena de manzanas Reineta de una amiga que plantó en su finca un árbol en mi honor y prometió que la primera cosecha me la mandaría, yo pensé que seria un decir, pero no, me quedé profundamente emocionado al recibirlas.
    Yo te recomiendo que estudies que tipo de frutales se dan con el tipo de clima que tienes, por ejemplo, aquí las cerezas no se dan porque no hay frío suficiente, y los aguacates tampoco porque ocurre al revés, sin embargo, en la sierra las hay silvestres, y en la zona de Motril hay aguacates para aburrir.
    Las moras aquí las podan cortando las «ramas» que dieron moras y dejando las nuevas que salen, así se obtiene una calidad y cantidad máximas.
    Salud

  2. Genín, aquí los manzaneros y los cerezos se dan que no veas. De hecho, hay una ruta que pasa cerca de mi casa en bicicleta para ver los manzaneros en flor que es increíblemente preciosa y que no promocionamos para que no se convierta en una procesión de turistas.

    Mis zarzamoras crecen tanto que yo corto a diestro y siniestro. Las putas plantas, cada semana crecen como un metro. Es lo que tiene el echarle baldes y baldes de agua de lluvia

    Y hablando de viajes, ROMA ya está confirmada para noviembre.

  3. Uno de mis manzanos es ciertamente truscolán porque jamás ha producido una manzana. El otro como que no acaba de verle el sentido al concepto y acabo con unas pocas manzanas. Si se enrollara, lo de la compota de manzana sería la sensación.

    Y hablando de otras cosas, ya está todo organizado: Ginebra, Bokbierfestival, mi madre, Roma, Estambul, gala fotográfica en Bruselas y Edimburgo. A ver como me las apaño para ir al cine

  4. a tu madre ya la consideras un destino a viajar? Pobrecilla, cría cuervos….
    Por cierto, que casualidad que justo estaba reservando ahora mismo en un restaurante en Edimburgo (no para mi, por desgracia, que por lo menos hasta navidad no vuelvo a tener días). Te has planteado Groenlandia? este verano fue una conocida mía y vino alucinada.

  5. Con mi madre en Holanda, tengo dos semanas bloqueadas, con lo que lo tengo que añadir a mi agenda.

    Groenlandia no tiene vuelos de bajo costo y no es un destino de fin de semana y todo el mundo sabe que yo hago unas vacaciones en el sureste de Asia, tres semanas en Gran Canaria y el resto son escapadas cortas.

  6. Virtuditas, para tu tranquilidad espiritual, en el tiempo asignado a mi madre he añadido LONDRES a la lista de lugares en los que haré una gala