De idas y venidas


En los últimos años, una de las cosas que más me ha sorprendido ha sido la metamorfosis que ha transformado mis relaciones con algunos de mis mejores amigos. En sus comienzos, esas relaciones eran totalmente excluyentes y egoístas, conjuntos cerrados en los que ni entraba ni salía nada. Con el paso del tiempo las presiones las fueron moldeando y la llegada de novias y novios tuvo un gran impacto en la forma en la que veías a tus amigos y en el trato con los mismos. Una amistad es una relación muy específica en la que eliges a una persona y todo aquello que la rodea no deja de ser ruido blanco que tratamos de evitar si podemos. Cuando ese ruido alcanza un volumen considerable, o se rompe la amistad o tiene que encontrar un nuevo equilibrio y amoldarse a las nuevas circunstancias.

Supongo que todos hemos estado en ese punto en el que alguien a quien estimas en gran medida desaparece del mapa y se esfuma de tu universo por culpa de terceros. He sido testigo de pandillas que explosionaron como supernovas y de las que nunca más se supo sin que sus integrantes ni se dieran cuenta. Simplemente no pudieron asimilar a todas aquellas personas que complementaban a miembros de las mismas y poco a poco unos dejaron de acudir a las llamadas, otros se incorporaron a otros grupos y así, poco a poco, aquello que fue dejó de serlo.

No es algo que pase siempre pero sí que hay que tenerlo en cuenta. Esta semana hablaba del tema con alguien que ni siquiera está en mi círculo de confianza pero que veo de cuando en cuando. Me contaba su frustración porque los amigos ya no querían quedar, todos se excusaban y aquella camaradería y buen rollo que suponía eterno se congeló en poco más de un año. Me preguntaba que cómo copaba yo con este tema y entre cerveza y cerveza traté de explicarle que no hay una fórmula mágica y aquello que me sirve a mí no tiene por qué ser útil para otros.

Yo no pertenezco a ninguna banda. Todos mis amigos y amigas han sido elegidos individualmente. Llegan por un camino o por otro y la única pauta por la que me rijo es que me caigan bien, algo similar al amor a primera vista. Si en una primera impresión alguien me cae mal, es poco probable que lo vuelva a tratar en mi vida. De los que pasan ese primer corte, el que lleguemos a ser amigos dependerá en gran parte de las ganas por ambas partes y del azar, el cual nos sitúa en el lugar adecuado en el momento oportuno. Lo segundo importante para mí es el ser consciente que las amistades tienen también su ciclo y de la misma forma que conoces a alguien y surge algún tipo de vínculo, con el tiempo o con sucesos específicos puede desaparecer. No le doy demasiada importancia y me centro más en disfrutar el presente y lo que nos trae o lo que se lleva


5 respuestas a “De idas y venidas”

  1. Jouw vriendschap gaat door mijn maag (haha)… gracias por tu amistad, PROOST ! Disfruta Galicia…y aprovecha los pulpos mmmmm……… CU in 2 weeks.

  2. Es cierto lo que dices, al menos a mi me ha sucedido, y además muy recientemente, la última vez que nos hemos distanciado de una amistad debido a terceras personas, nada cruento pero simplemente alejamiento…
    Salud

  3. De este tema hay una tela enorme para cortar, yo he tenido amigos a los que he querido mucho mucho y por una u otra causa que no ha sido pelea ni nada parecido nos hemos distanciado, yo se que con el tiempo si les encuentro el amor parece que nunca ha cambiado, pero en el intermedio han pasado tantas cosas en mi vida que se las han perdido que es dificil considerarles en el mismo nivel que antes, lo que no quiere decir que no les quiera solo que el amor rota a otros niveles, he tenido tres amigos con los que de un dia para otro la relacion ya nunca mas fue la misma por causas que vistas a la distancia parecen tontas, pero son cosas que creo pasan porque tienen que pasar estamos en un lado y otro cumplimos una mision u otra y no significa que sea malo que esas cosas pasen sino que simplemente deban pasar y como bien dices hay que aceptarlas. Lo que si he aprendido con el tiempo es en no invertir tiempo en los amigos que no lo invierten en mi y eso pareciera funcionarme muy bien. Un beso para ti.

  4. Y mira la chinita jeje como decimos en mi pais: se la van a llevar las hormiguitas 🙂

    A ver que Google translator puede hacer que entienda lo que digo de ella …

    Soy Mala.

  5. Waiting, las amistades no recíprocas no son amistades. Por eso yo paso la escoba cada cierto tiempo y limpio la lista. Sobre lo de la Chinita, está claro que el día que le deje de preparar masivas dosis de comida no me volverá a hablar, pero se tendrá que acordar de mí cuando se mire los morcillones.

    Genín, forma parte del ciclo de la vida.