De nieuwe wildernis


En los últimos años hemos tenido una buena dosis de películas documentales sobre naturaleza, casi siempre de la BBC o de algún canal temático norteamericano. Son películas fascinantes en las que prima la magneficiencia de la naturaleza y el efecto guau, ese que te deja con la boca abierta. Cuando uno piensa sobre naturaleza, el último lugar del mundo que le viene a la cabeza es Holanda, país diminuto y con una densidad de habitantes por kilómetro cuadrado altísima. Pese a esto, en Holanda existe una nueva reserva natural única en Europa y que contiene un montón de vida salvaje. Siguiendo la tradición neerlandesa, ese lugar no existía hace medio siglo, era agua y con tesón y esmero han logrado un parque nacional que contiene una fauna increíble. La película que nos muestra Holanda como no la habías visto nunca antes (la frase promocional) se llama De nieuwe wildernis y solo el azar o la casualidad la llevarán a los cines españoles. Su título se podría traducir por La nueva jungla.

En este mundo de julays también hay sitio para las bestias

Esta es una visita a Oostvaardersplassen a lo largo de las cuatro estaciones (si hacéis clic en el enlace anterior iréis a mi álbum de fotos del lugar). Es un parque nacional y una reserva que destaca en toda Europa y la convierte en un sitio único. En su interior está la mayor manada de caballos salvajes de Europa, con unos mil, la mayor concentración de venados de Europa, con unos dos mil, una de las mayores reservas para aves del continente y lugar elegido para pasar el invierno por aves del norte de Europa y allí anidan y viven unas cuantas parejas de Pigargos Europeos, el águila marina de cola blanca, algo que no sucedía en Holanda desde la Edad Media. También es uno de los pocos lugares en Europa en los que se puede ver a los zorros cazando y criando a sus pequeños. Oostvaardersplassen es un sitio único y de difícil acceso, protegido de los curiosos y turistas ya que se buscaba un refugio para los animales y la película nos lleva durante la primavera, el verano, el otoño y el invierno por la vida de todos sus habitantes, los vemos nacer, vivir, reproducirse, comer y morir, los vemos luchar, amar, sufrir y pasarlo bien. Es un espectáculo visual increíble y aún más asombroso si como yo has estado varias veces en la reserva y conoces su tamaño real, ya que la película nos hace creer que es como las grandes llanuras africanas. Los caballos Konik son los protagonistas y al igual que sucede con las fotos, son adorables. Hay cien familias que pastan por la llanuras de hierba y sobreviven a los inviernos lo mejor que pueden. Las aves son las otras protagonistas, con los fascinantes martín pescador, los gansos y otras aves y los zorros buscando la forma de atraparlas para comer. La película es una montaña rusa que nos lleva de especie en especie, fascinante, con una narración preciosa y en la que podemos escuchar los sonidos que hacen todos ellos. Ha sido un éxito en Holanda y ha desbancado a las grandes producciones que competían con ella. Las familias van al completo a verlas, a maravillarse con este rincón de vida salvaje que no sabían que existían. En mi caso ya la he visto dos veces y es probable que la vea una o dos más. Para aquellos que de repente sientan el antojo de ir a Oostvaardersplassen, decirles que lo olviden. Solo entran cuatro personas los viernes durante unas pocas semanas del verano, acompañadas por un guarda forestal y hay que reservar con meses de antelación. Yo soy uno de los privilegiados que he estado tres veces y además dos años en la Berrea, más o menos en esta época del año, momento en el que por las tardes, casi en el ocaso del sol, permiten la entrada de unas veinte personas para presenciar la berrea desde un vehículo especial.

No es cine para el Clan de los Orcos. Esta es una obra maestra, un peliculón, algo que de poder verlo, no deberíais dejar pasar. Cualquier sub-intelectual de GafaPasta que le haga ascos a una cosa tan preciosa merece mi desprecio. Si tenéis la oportunidad, ir al cine. Es sencillamente, espectacular.


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