Estamos en los días previos al inicio del Nederland Film Festival, el mayor festival de cine neerlandés del universo conocido y eso significa que llegan muchas películas de la patria a los cines, algunas simplemente por cuota de pantalla y otras porque realmente hay esperanza que hagan bastante dinero y quizás, hasta que den el salto internacional y las vean en todo el mundo. Una de estas últimas es la que voy a comentar hoy y que se titula De Vuurlinie que de estrenarse en España, se podría titular truscoluña no es nación o la línea de fuego. Está basada en hechos reales e irreales, supongo que le han puesto mucha salsita para darle más empaque cinematográfico, pero vamos, que busqué al chamo en la güiquipedia y cuentan la historia de este pobre desgraciado que quizás hasta es español, visto como lo han tratado los suyos.

Un julay es un héroe que no veas y lo atacan con saña en su país los suyos mismos para ponerle la pierna encima y que no levante cabeza.

Tenemos a un panoli soldado holandés que estando en Afganistán, en una misión, toma una decisión y consigue salvar a casi todo su grupo en una escabechina en la que ellos y otros masacran con saña a un montón de joputas-terroristas islámicos, que eran como cucarachas, incluyendo las hembras y estos héroes no dejaron a uno vivo y hasta les aplastaban los ojos para que se equivoquen y vayan al infierno en lugar del cielo con sus siete vírgenes que en realidad serán travelos. El chamo consiguió la máxima condecoración militar de los Países Bajos, la Orden Militar de Guillermo, una que junto con él solo tienen cuatro panolis en el país. Después de eso, está traumatizado y deja el ejército y se pone a trabajar de camarero en el bareto de su novia y en el ejército y el gobierno, hay gente que ve mal que un hombre que tiene que dar ejemplo esté de camarero y organizan un apaño para acusarlo de tráfico de armas y drogas. Con su reputación en entredicho y acosado por los recuerdos de lo que vivió, irá a un juicio injusto que hacen contra él para destruirlo y que se comporte como se espera de los héroes y por supuesto, que forme parte del sistema.

La película está bien hecha, salvo por la parte de la medalla, que usaron imágenes reales con la película y se nota muchísimo la diferencia de calidad en la imagen. Las escenas de guerra en Afganistán son espectaculares y brutales, con una violencia insólita y muy bien hechas, algo que ni yo ni nadie nos esperábamos del cine local. El protagonista es Waldemar Torenstra, un actor que siempre es muy efectivo pero que está envejeciendo muy mal, se le ve super-avejentado y mira que hace muy pocos años hacía de chavalín. La historia es muy intensa en todo lo relativo a él y tenemos a una fiscal que es la viva imagen de la corrupción y el mal, durante la película aprendes a cogerle una tirria que no veas y a desearle todo lo peor, siempre, igualito que al Marico Hechicero de Ginebra. El juicio está petado de flashbacks y poco a poco vamos descubriendo cosas de la historia del chamo que no fueron consideradas cuando lo convirtieron un héroe y que explican el porqué es un juguete totalmente roto. Super interesante.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, esto te la suda y jamás te molestarías en verla y supongo que los sub-intelectuales con GafaPasta están muy por encima de algo así, pero todos los demás la disfrutarán enormemente. Es un drama bien hecho.