Desvariando sobre los últimos julays-jedais


DETENTE ACARAJOTAO SI NO HAS VISTO LA PELI DE LA GUARRA DE LAS FALACIAS: EL ÚLTIMO YEDAI a menos que te quieras enterar de todo y descubrir horrorizado que mataron a Han Solo y quizás a alguno más.

Ayer fui a ver por segunda y probablemente última vez Star Wars: Episodio VIII – Los últimos Jedi – Star Wars: Episode VIII – The Last Jedi y lo hice para ver si mi malísima impresión la primera vez era equivocada. Entre las cosas interesantes que descubrí es que hubo un tramo en el que me quedé sobao la primera vez porque no me acuerdo de esa parte, pero igual llegaremos a eso. En el cine en el que la vi hay una persona que suele introducir las películas y en este caso nos dijo que la versión original duraba más de tres horas y que la redujeron a las dos horas y media y ya se frotaba las manos en puro éxtasis pensando en la versión extendida como chicle bazoooooka que habrá en Rayo Azul. No quise quitarle la ilusión al pollaboba y descubrirle que ya estamos en la era digital y tal y tal y que muy pocos tienen lectores de esas cosas. Si llegan a estrenar la versión de tres horas mi siesta habría sido épica. A esta versión, le sobran tranquilamente treinta o cuarenta minutos.

Cuando empieza, tenemos una especie de escena en la que escapan de donde estaban en la película anterior o así. La escena es típica de la saga salvo por lo del ataque hecho solo con un solo X-wing o como quiera que se llamen. Eso fue una estupidez y ver como los rebeldes pierden todos y cada uno de sus bombarderos por el capricho de un bosmongolo te deja flipando. Toda esa escena es para engordar el ego del Poe, con nombre que suena a mierda en inglés, pero bueno, se puede ver. Después saltamos a la isla en donde descubrimos al final de la primera película a Luke Skywalker. Toda esa sub-trama es estúpida, aburre y cansa, con un montón de bichos que lo que quieren es venderlo y que nos restriegan por la pantalla sin vergüenza alguna. Hay bichos pequeños como pájaros con ojos grandes y bichos grandes como pajarracos feos y que se pasan el día quejándose como truscolán mierdoso quejándose del 155. Entre tanto bicho el Luke está patético y a la pava de la Rey parece que le falta un hervor y más bien se debería dedicar a ser campesina. Cada retorno a la trama de la isla aburre y en un cierto punto en el que él le estaba enseñando tres lecciones o así fue cuando me dormí. Ella se tira en un poceta que es algo del mal tan grande que los truscolanes llevan dentro que resultó un masque épico, aburre hasta a los que ya han muerto cerebralmente y tienen encefalogramas planos. También aparece por allí el Yoda en versión holograma con chimpún en una escena cómica que no viene a cuento, pero bueno, así pueden volver a vender sus figuritas en las tiendas.

Mientras esto sucede los otros están huyendo en una persecución tonta de la que el negro y una china nueva se escapan de manera boba y se van a un planeta con casino y pista de carreras o algo así para encontrar a un hacker ya que no saben que el hacker vive en Londres en la embajada de Ecuador y es intimísimo de los comemieldas truscolanes. Toda esa aventura SOBRA, no aporta nada a la historia, es una pérdida de tiempo y el resultado del producto es el mismo si no la vemos. Al final de ese hiato hay una peleílla con la chama que en la película anterior era la jefa del negro pero la pelea es tonta y peripatética. En las naves de la república mientras tanto, tienen un ataque del hijo de la Leia y uno de los suyos mata a todo el alto mando de los rebeldes y la princesa Leia, con seis ovarios, resucita en el espacio exterior a puritito vacío, abre hasta los ojitos congelados y regresa a la nave como si fuera el mismísimo Jesucristo subiendo al cielo. Todo un flipe de que te cagas y una escena épicamente mierdosa.

Hablemos del malo malísimo. Se supone que el malo en esta trilogía era un tal Snoke que en inglés suena como el profesor aquel que le tenía tanta tirria a Harry ChapaPotter y en la primera película siempre lo veíamos hologramizado y gigantesco total. Resultó que es un retaco, no tan pequeño como Torrebruno pero vamos, de tamaño normal y con unos efectos secundarios del acné terribles en la cara, que se nota que lo pasó muy mal en la Edad del Pavo. Bueno, el chulo este está fardando que no veas allí y puteando a sus sub-alternos y el cobarde y rencoroso del Kylo lo mató pero casi sin inmutarse en la que posiblemente sea la peor escena de todas las películas de Star Wars. Al menos después de eso hubo una épica y fabulosa pelea con ocho tíos vestidos de rojo que parecían sacados de un club de sadomasocas que estuvo brutal, de lo mejorcito en el mundillo del baile y la lucha bailada Jedi, que seguramente se estudia junto con Arte e Interpretación. Además del malo que se nos muere en escena tonta tenemos a su pelirrojo favorito, el General Hux, con el que nos reímos porque el pobre desgraciado siempre está recibiendo palos.

En un cierto momento se acaban las tramas secundarias, todos van llegando a un planeta con mucho hielo y en el que hay unas bestias preciosas para vender en las tiendas de juguete y es en esta media hora final en la que la película se vuelve interesante, sin altar a otros sitios ni perdernos en polladas. En este tramo también hay una épica escena entre la princesa Leia Orgasmica y su hermano Luke el Pollardón que ni me puso sentimental y mira que yo he llorado en casi todas las películas de la Saga de la Guarra de las Falacias. Comentar que además de la diversidad racial, lo más asombroso de esta película es la de VIEJAS que hay en el puente de mando y en labores de secretariado intergaláctico, es que son todo tías muy estropeadas entre los rebeldes, que parece que han agotado el suministro de machos jóvenes y se conforman con estas hembras que siempre están rodeadas con un aura a jareas, pescado secado al sol y con un olor fortísimo, tan fuerte como esos potorros super-hiper-mega-caducados.

Comenzamos la película en un planeta que evacúan y al final la resistencia cabe sin aglomeraciones en el Halcón Milenario, todos los demás han muerto, es que en la próxima película como no vuelvan a encender la máquina de los clones de la segunda trilogía, nos quedamos sin gente en los primeros diez minutos.

En fin, que esperamos dos años con ilusión y fantasía y nos la roban así, en un pis-pás, sin escrúpulos.

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2 respuestas a “Desvariando sobre los últimos julays-jedais”

  1. Gran post. Pero es cierto, se van a hartar a vender bichitos de cristal y peludines de ojos grandes. Esto es Disney!