Hemos visto la arquitectura que predomina en Hoi An, hemos visto algún patio y fuentes y hoy nos asomamos al catre de una keli en la ciudad. Lo que más impresiona es ese pedazo de colchón tan mullido que no existe. Básicamente, aquello es como dormir en el suelo. De hecho, uno de los recuerdos que tengo de Vietnam es que las camas en los hoteles eran durísimas y te levantabas con los riñones molidos. Todo el mobiliario tiene un despliegue considerable de marquetería y los colores de la pared no sé si fueron artísticos, provocados por la humedad o residuos de fantasmas pasados.
7 respuestas a “Dormitorio en una keli tradicional en Hoi An”
La cama parece enorme, no se si será un efecto óptico, como si durmieran unas cuantas personas, a lo mejor es que hacían sexo grupal…jajaja 🙂
Salud
Genín, en la misma cama duermen los padres, los hijos, los abuelos, la tía Fefa, la tía Cholina y el tío Tobita, Ramiro, María de todos los santos y suplicios y su marido Tomatín y si hay alguna familia de visita, pues también. El sexo, en la vespino, como las culocoches que todos sabemos y que pululan por occidente …
jajajaja Toda una tribu!!! 🙂
Salud
Por favor, qué cachondeo de cama con tanta gente. Lo del sexo en la vespino me ha matao de risa, precisamente porque debe ser verdad, que según has contado lo hacen todo encima de las motos.
Por favor, qué cachondeo de cama con tanta gente. Lo del sexo en la vespino me ha matao de risa, precisamente porque debe ser verdad, que según has contado lo hacen todo encima de las motos.
Y no son los únicos. En la universidad uno de mis colegas también se lo montaba en la moto en el aparcamiento universitario y además, con la novia de su mejor amigo por aquello de afianzar las amistades qeu acabó perdiendo.
Que majo….