Uno de los lugares que quería visitar en Estocolmo era el palacio Drottningholms, una de las kelis de los de sangre azul y que está en la isla de Lovön. Es un palacio de finales del siglo XVI (equis-uve-palito). El palacio sigue siendo hoy en día una de las residencias favoritas de los reyes suecos. Los jardines, que podemos ver parcialmente en la foto son muy bonitos y por el otro lado está junto al agua. En el palacio hay una pequeña exposición y lo más complicado es llegar, ya que hay que combinar metro y guagua, pero está muy bien indicado y se puede hacer en aproximadamente una hora desde el centro de la ciudad.