Hace un par de semanas, saqué mi contenedor de basura “verde”, la del jardín, para que me lo vaciaran el jueves, como corresponde y lo puse en el lugar adecuado, en el que en total había cuatro contenedores. Esto es una tarea iterativa que repetimos todas las semanas, o casi todas, que en invierno no se curra en el jardín. Ponemos los contenedores en la calle el miércoles a partir de las ocho de la tarde y al día siguiente pasan y los vacían. El jueves, laburando desde mi keli, escuché que estaban ya por la calle y un rato más tarde, fui a recoger mi contenedor vacío y el de mis vecinos y me encuentro que siguen llenos. Regresé a mi keli, seguí laburando y una hora más tarde, tenía que ir a la farmacia y en el regreso, miro y sigue lleno y otra vecina que también lo estaba recogiendo, lo dejó allí. Por la tarde era evidente que los cuatro nuestros no fueron vaciados, se les olvidó o no les salió de los mondongos hacerlo.
Mi vecino, que es terrible para estas cosas, esa misma noche se fue a la página del ayuntamiento y puso una queja formal, llamándolos suciolistos, podemitas, chavistas y truscolanes, entre otras cosas. En la página del ayuntamiento para las quejas te ponen que responden en veinticuatro horas, pero eso ya caía en el fin de semana así que la respuesta llegó el lunes, con alguien del ayuntamiento disculpándose efusivamente e informando a mi vecino que en cinco días laborables, los vaciarían, algo que suena a cachondeo porque ya era lunes y el jueves vuelven a pasar, pero su queja tuvo que tocar los güevos a algunos de los empleados de jardinería del ayuntamiento.
El martes, decidieron que era el día adecuado y apropiado para podar los árboles que hay en el parque detrás de nuestras casas y efectivamente, hicieron una poda masiva, brutal y gigantesca y después, recogieron todos los restos vegetales y los pusieron en la calle S-O-B-R-E nuestros contenedores, que quedaron enterrados entre miles y miles de kilos, quizás hasta millones, como se puede ver en la foto, en la que es imposible ver los cuatro contenedores que están escondidos ahí.
Mi vecino, sobre la marcha puso otra queja denunciando a los podemitas, suciolistos y truscolanes de jardinería, mientras los otros vecinos y el Elegido le decíamos que se lo tome con calma y no los provoque, que la gente que trabaja en la sección de jardinería del ayuntamiento no está ahí por sus grandes dotes intelectuales y que es más que probable que ninguno de ellos haya leído un libro en la vida y se sepa todas las letras y algunos de los números.
El jueves por la mañana tuvo que ir mi vecino con otros dos y rescatar los contenedores de debajo de ese bosque que jincaron encima y ponerlos en la otra acera de la calle porque los que recogen los restos estos masivos son un grupo diferente de los que recogen los contenedores y podía suceder e iba a suceder que vendrían más tarde, recogerían los miles de millones de kilos de basura verde y nos dejarían nuestros contenedores sin tocar.
Mi vecino está que se lo lleva el demonio y cada vez que oye algo, sale corriendo al parque en busca de los jardineros para leerles la cartilla de pé a pá. Lo grande que es estar jubilado y tener tiempo para esas cosas.
3 respuestas a “El contenicidio”
Sí claro, ya estás desviando la atención con estas historias mundanas pero hablemos del asunto del que te escabulles. ¿Para cuando la nueva temporadas de YO NUNCA? ¿Para cuándo? ¿P-A-R-A C-U-A-N-D-O?
Yo estoy de acuerdo con tu vecino, y si de mi dependiera, en este, y otros casos de evidente chuleria tipo truscolana, decretaria fusilamiento de los responsables, sin mas, eso si, previo juicio sumarísimo…
Salud
Yo también estoy con tu vecino. Odiarán a toda la calle, pero harán su trabajo, es lo que hay.