¿El final?


Desde el sábado en los Países Bajos, básicamente se han suprimido todas las reglas con las que hemos vivido durante más de un año. Se eliminó la obligación de usar mascarilla en INTERIORES, que en los exteriores nunca existió y ahora la curva de contagiados que llevaba descendiendo durante semanas, parece que se está parando y está a punto de cambiar el sentido y comenzar a subir. Como casi todas las decisiones anteriores, las toma el ministro de sanidad según lo que se le sale del orto, que lo que le puedan asesorar sus expertos como que se la trae al fresco. El sábado abrieron también, después de quince meses, las discotecas y lugares de baile, aunque en ese caso, es obligatorio tener un código QúeRre que al escanearlo debe decir que es negativo y tener la primera letra de tu nombre y la primera letra de tu apellido. Como los que van a bailar son los que aún no se han vacunado, para ellos se pueden hacer tests, que generan el código ese pero solo es válido por cuarenta horas, con lo que el jueves y el viernes, los centros de test estaban petados de jóvenes haciéndose los tests y el lunes, nos enteramos que los gorilas que hay en las puertas de los clubs y de los que se sabe a ciencia cierta que no saben leer y yo diría que tampoco hablan, pues esos en muchísimos casos ni se molestaban en comprobar el código QúeRre o las letras y la gente entraba en masa y por encima de la capacidad de los locales para bailar y sobarse sin guardar la distancia de seguridad. Como ellos son los que están sin vacunar, ellos serán los que llenaran las camas de cuidados intensivos y ayudarán a limpiar la raza ya que los más débiles probablemente morirán. Los cines, teatros, estadios y festivales tienen ahora dos posibilidades. Aforo limitado respetando la distancia de los ciento cincuenta centímetros o aforo completo y solo entrando si se tiene el QúeRre ese negativo. Los cines optaron por la capacidad limitada con distancia porque su público mayoritario es el joven y si para poder ir al cine primero tienes que pedir una cita para un test en el que te meten un palo enorme en la nariz y en la garganta para rasparte y después tienes que esperar a que te manden un resultado negativo y cuando te llega, solo tienes cuarenta horas para ir al cine, le quitas toda la gracia a la actividad social y la matas. En los estadios sí que han elegido esa vía, aunque ahora mismo, el único fútbol que hay es el de la Eurocopa y en ese ya se usaba el sistema. En los teatros, sobre todo los que daban musicales, como aún no han arrancado, aún no se sabe, pero parece que seguirán el caminito de la distancia. Yo tengo mi QúeRre negativo y al parecer es válido por un montón de años, así que me pregunto si lo que no nos quieren decir es que la nueva realidad va a ser la realidad, sin ningún adjetivo por delante. Lo de los códigos comenzó a funcionar el jueves de la semana pasada, después del mediodía y fue el acabose. Todos aquellos que eligieron vacunarse en sus médicos de cabecera van de puto culo porque los susodichos, no han actualizado las bases de datos del gobierno y si en ellas no aparece que estás vacunado, no hay código QúeRre. También resultó que los que se pusieron la vacuna esa que solo necesita una dosis para estar completamente protegidos no conseguían el dichoso código, como tampoco aquellos que tuvieron la enfermedad y a los que en los Países Bajos solo se les pone una vacuna y se les considera protegidos. En ambos grupos hubo muchos llorando y quejándose por el drama. La parte más interesante del programa que se usa para los códigos QúeRre es que a partir del uno de julio aparecerá en el mismo el pasaporte CoVid uropeo, también con su código QúeRre pero que muestra mucha más información, ya que en Europa lo quieren saber todo sobre ti y sobre tu familia, quieren tu nombre, apellidos, fecha completa de nacimiento, cantidad de peos que te tiras al día, las vacunas que te pusiste con sus lotes y las fechas en las que te las pusieron y solo el Dios de los cristianos sabe qué-más aparecerá por ahí, frente al código QúeRre nacional, que se seguirá usando para eventos en el país y en el que solo salen las dos letras anteriormente mencionadas, el día y el mes de nacimiento, sin año. No hay más información porque al gorila de la discoteca o al que está en la puerta del estadio no tiene por qué interesarle más nada.

Yo personalmente dudo que este sea el final, yo creo que es solo el comienzo de una nueva fase, una en la que pronto aparecerán las restricciones y volveremos a adaptarnos. Yo por ahora, debo ser del cinco por ciento que entra en los supermercados o en el cine con las mascarilla puesta, en los primeros no me la quito hasta que estoy en la calle y en el cine, cuando estoy sentado en mi butaca, en la punta de delante y solo. Si aparece algún julay, se queda en donde está.


3 respuestas a “¿El final?”

  1. Bueno, bueno, bueno … ¿El Final? Pues vamos a hacer un resumen de lo que sabemos. Sabemos que el virus se escapó de un laboratorio de Wuhan. Se ha sabido que en el 2012 unos trabajadores chinos murieron de coronavirus cuya cepa se encontraba en una cueva llena de murciélagos. Extrajeron el virus y en el laboratorio emperazon a recombinarlo para obtener el coronavirus más potente y así poder elaborar una supervacuna que pudiese con todos los coronavirus por muy resistentes que fuesen. ¿Problema? Que aunque el fin era loable China es un puto país comunista donde no hay seguridad y el virus se escapó. Chacho ese bicho ahora está más que jodido, hay un montón de vacunas y vienen más por lo que por mucho que mute no tiene nada que hacer. Los que lo sufrirán de momento son muchos países del tercer mundo.

    Lo que no todo el mundo sabe es que ha surgido un corona-papiloma-malayo-virus que se propaga sobretodo entre buceadores que se sumergen en el Pacífico y uno de los primeros síntomas es el famoso pelo caniche

  2. Continuación más bien… hasta que todo dios esté vacunado (y aún así con cuidadito) no hay final… Aquí a pesar de que desde el sábado no es obligatorio llevar la mascarilla en exteriores donde se pueda respetar las distancias, creo que he visto solo a dos personas sin ella colocada (dos corredores que la llevaban en la barbilla), o que ten cú ten medo! (el que tiene culo tiene miedo!)

  3. Eso del fin, si se incluyen las mutaciones, me parece a mi que va para muy largo, o mas bien, eterno, a no ser que la diñemos todos de una puta vez por gilipollas!!!
    Aquí pasa lo mismo que dice Virtu, la gente hace mucho que no cree nada de lo que les cuentan las autoridades, y sobre todo el «presiPinocho»
    Salud