Hay tantas formas de ganarse la vida como seres inhumanos en el universo y muchas de ellas son malvadas de pé a pá. Por mi ya puedes vestirte de lagarterana, postrarte en el suelo tratando de despertar lástima o vestirte como un payasito simpático y equiparte con todo tipo de artilugios para producir música, que lo que nunca he hecho, no hago ni nunca haré será dar dinero, dinero que quien lo recibe lo hace en negro, siendo injusto con el sistema y abusando del mismo al máximo. Yo pago un cincuenta y dos por ciento de mi sueldo bruto en impuestos y a mí nadie me da monedas en negro, ni sobres ni ná de ná. Todo lo que tengo lo conoce papá Estado y por eso, por muy pachanguero y entrañable que pueda ponerse un colega como el hombre orquesta que vi en Venecia, yo no aflojo ni un céntimo. La jeta de la rumana que se pone en la puerta del supermercado y que no solo tiene un iPhone 5, sino que su hijo también tiene otro, ya no me da ni las buenas tardes. Sabe que conmigo ha mordido un hueso que está hecho de titanio.
5 respuestas a “El hombre orquesta”
Coño lo de la rumana con iphone es alucinante. Yo muchas veces no me explico como gente que no tiene un nivel económico medioalto va con móviles de altísima gama, que valen una pasta, y que no me digan que lo sacan gratis de la compañía, porque te lo cobran a precio mayor, pero eso si, a plazos con tarifas de 40 ó 50€ al mes.
Las cosas se afanan sin problemas, si encima les das dinero es que quien lo haga es bastante pasota de todo, yo no les doy un céntimo, ahora bien, los músicos para mi, sean i no callejeros (Que por cierto necesitan licencia y pagan impuestos para tocar en la calle, al menos aquí) entran en otro estatus para mi…
Salud
Estoy convencido al dos mil por cien que ni uno solo de los rumanos y albanos que se ponen en las puertas de las estaciones de tren a tocar el acordeón tiene licencia o paga impuestos.
Pues al menos que yo sepa, en Madrid les meten mano, en otras ciudades no se, pero que yo sepa, en Barcelona, en las ramblas, todos los que hacen de mimos, músicos o lo que sea, también tienen que tener licencia y pagar, «que la pela es la pela pela noi»…jajaja
Salud
Yo tampoco doy ni un céntimo a toda esa gente. Pero me pasa como a Genín: Que los músicos son otra cosa… No es que a ellos sí que les doy dinero (que no lo hago) sino que si alguno vende sus CDS, y me gusta la música que toca…se lo compro. De esa clase de músicos, tengo CDS comprados en Estocolmo, en Copenhague, en Oslo, en Bergen, y en algún sitio más que ahora no recuerdo. ¡Ah!… Por supuesto también en Barcelona.