Se dijo y se habló desde siempre que soy un cacho de carne con ojos con menos memoria que Nemo el pescado y por eso, tropiezo las veces que haga falta en las mismas piedras. Hasta el más despistado de los lectores de ésta la mejor bitácora sin premios en castellano puede recitar sin dudarlo que lo mío con la saga de películas Bourne ha sido un fracaso. Ninguna funcionó, me aburrieron, me emputaron y sacaron lo peor que llevo dentro a la hora de destrozarlas y hablar de ellas. La culpa la tenía ese cacho de carne con ojos que pusieron de protagonista y el uso de cojos para cargar las cámaras sin estabilizadores. Si alguno quiere viajar atrás en el tiempo, podrá disfrutar con esos relatos en The Bourne Ultimatum ? El ultimátum de Bourne y El mito de Bourne ? The Bourne Supremacy. Bueno, parece que alguien decidió que el protagonista era un cromo muy visto y lo han desechado, se han inventado una historia que no está en los tres libros que se escribieron originalmente y aunque está en el título de la historia, es solo ahí. Se trata de The Bourne Legacy, película que se estrenó hace un par de semanas en España con el título de El legado de Bourne.

Un pastillero julay las pasa canutas pa’ conseguir su dosis de jaco

Al parecer no teníamos un solo espía pachanguero sino que eran legión, como la gente que se pone los lunes a las puertas de las oficinas del paro y por circunstancias de la vida que no vienen a cuento, deciden cancelar el proyecto y matarlos a todo con tan mala suerte que uno de ellos evita esa muerte tan cierta y segura y busca a la única doctora que escapó de la masacre para que le ayude y le proporcione su dosis de jaco, ya que son tan buenos espías por unas pastillitas que se toman y que los hacen más mejores. Como la tarea parece fácil, la harán algo más complicada cuando lo mejorcito del ejército americano y un montón de chusma y gentuza filipina los persiguen para hacerles pupa de la mala. Y yo creo, que además el chamo le quiere poner la pierna encima a la doctora y darle unos empujoncitos de cadera para desatascarle las cañerías a la chama.

Buenoooooooooo, yo me senté en la fila tres del cine y a mi lado tenía los tambores de guerra para destrozar la película. No veas lo que me jode el haberme quedado con las ganas. La historia parece correr parcialmente en paralelo a la tercera de la serie del hombre-cromo, aunque este no sale nunca en pantalla. El nuevo espía, o asesino bien entrenado es Jeremy Renner y aunque su cara me suena, no lo ubico en ninguna película. El hombre parece ser capaz de actuar un poco, muestra diferentes caras, corre, salta y pega como debería ser en estas pelis de acción y lo más molesto de su caracter es la puta drogadicción que tiene, que supongo que la resaltan tanto para darle un poquito de veracidad a la historia. Las escenas de acción son impecables e incluso parece que esta vez se dejaron a los cojos en América y contrataron a gente directamente en silla de ruedas o perfectamente capaces de andar ya que la cámara no salta y baila como loca. La chama es Rachel Weisz y parece que los años se le empiezan a notar y ya no se los tapan ni con maquillaje aunque en este caso, como hacía de mujer intelectual trabajadora, no importó porque no nos la intentaron meter como adolescente virgen en instituto, algo que sí que sucedió con Kathleen Turner en Peggy Sue se casó y aquellos que se acuerden todavía lo fliparán cuando aquella mujer aparecía en pantalla vestida de animadora y los espectadores nos teníamos que creer que recíen le habían salido los pelos del coño.

Volviendo a esta, la historia es simple, básicamente una sucesión de escenas de acción en Estados Unidos y Filipinas y hay mucho plano bonito en las montañas. El relato, aunque independiente de los de las tres películas anteriores, está ligeramente relacionado y pese a no ser más que otra película de acción, tiene un pase.

En fin, que posiblemente sea perfecta para los miembros del Clan de los Orcos ya que no tendrán que pensar demasiado ypara cualquiera que guste de ver películas de acción. Tampoco os esperéis gran cosa, ya que por más efectos especiales que tenga, le falta el toque mágico que nos hace abrir la boca asombrados.