Yo ya recomiendo por anticipado, por estereotipado y por constipado, que ancestrales y personas sensibles dejen de leer y de mirar ya mismo porque aquí hay tiburones por un tubo y están cerca, cerca y muy pero que muy cerca. Esta fue mi primera visita al zoológico de los tiburones en Fuvamulah, al que fui seis veces y fue espectacular. Tengo tantos minutos grabados que desconozco cuántos vídeos saldrán. Para acompañar este momento épico he elegido la canción Dream Within a Dream, del peliculón Origen – Inception, el cual solo vi trece veces en los cines y seguramente es la segunda película que más he visto en un cine en mi vida.

Comenzamos acercándoos, mientras los tiburones ya nos rondan y al llegar nos indican donde ponernos, que a mí me tocó un puesto algo chungo porque no tenía donde agarrarme bien. Llevamos unas varas de metal supuestamente para defendernos, pero vamos, que si un tiburón quiere acabar contigo, lo hará. Al llegar al primer minuto vemos a los buceadores colocándose y uno de los guías me indica mi posición de aterrizaje. Mirando por encima, dos enormes tiburones tigre rondando y un montón de pescado. Después son tres y luego cuatro. Llega un momento en el que ya no te molestas en mirar por detrás de ti para no ponerte nervioso. Sobre el segundo minuto uno pasó cerca y cuando estamos llegando al tercer minuto los tiburones van a comer las cabezas de atún que les tiran desde el barco. He reducido la velocidad para que esto sea al mismo tiempo moviola de esa. Se ve un tiburón masticando una cabeza y después dos más que van a mirar si hay algo más allí.

Después del tercer minuto y medio un tiburón tigre se acercó un montón a nosotros, bueno, no uno, dos, podemos ver las bandas en los lados por las que los llaman tiburones tigre y después, tenemos tres delante de nosotros y dos más algo más lejos. Aquello fue espectacular, alucinante, flipante, fantástico. Atentos al momentazo a los cuatro minutos y cuarenta segundos cuando tengo un tiburón tigre a menos de cuarenta centímetros de mí. Son unos animales espectaculares. Y habrá más, muchísimo más.

La inmersión continúa con mucho más drama en El zoo de los tiburones tigre, primer día, segunda parte