Engalanando la bicicleta


A menudo te encuentras bicicletas en el centro de la ciudad pintadas con colores extraños o adornadas con todo tipo de cosas. Lo de la pintura se entiende porque cuanto más rara parezca tu bici, más difícil será que te la roben y esto es algo que si sueles dejarla en los aparcamientos públicos, tarde o temprano sucede.

Lo de los adornos supongo que es coquetería ya que de otra forma no se entiende que vayas por la calle con tu fabulosa bicicleta naranja llena de margaritas de plástico que parecen crecer en la cesta que llevas delante del volante y en la que pones la compra el sábado cuando vas al mercado.

El mismo tipo de bicicleta con una ligera modificación que implica quitar la cesta y poner un asiento se ve de cuando en cuando en primavera o verano por las calles de la ciudad y en el volante va sentada la novia mientras su futuro esposo la lleva al ayuntamiento o a la iglesia para casarse.

En el Álbum de fotos de bicicletas encontrarás un montón de bicis que he ido fotografiando a lo largo de los años


3 respuestas a “Engalanando la bicicleta”

  1. Me horrorizan las flores de plástico.Me recuerdan a las tumbas medio abandonadas, argh. Lo del asiento en el manillar me parece bonito, pero flores de verdad, por favor!