Espías desde el cielo – Eye In The Sky


Una vez vi el trailer de la película que voy a comentar, me parecía que ya la había visto porque las pelis con drones no tienen mucha diferencia. Al parecer la base mundial está cerca de las Vegas, los escenarios en los que operan los pilotos son contenedores y siempre van en parejas, con lo que es más de lo mismo. Me equivoqué en mi apreciación porque en Eye in the Sky había bastante más. La película se estrenó en España a mediados de mayo con el título de Espías desde el cielo.

Una julay se emputa cuando no la dejan aplastar a unas ratas asquerosas musulmanas-de-mierda

Una coronel del ejército británico que lidera una misión para descubrir y atrapar a dos ciudadanos británicos que están en la lista de los más buscados, tiene que cambiar la misión a una de destruir y matar a esas ratas asquerosas y se topa con la ineptitud de los políticos y de otros que prefieren que un terrorista mate a cien personas a tener su sangre en las manos y salvar al centenar.

La película ilustra magistralmente la razón por la que nuestra sociedad está condenada y caerá. Moriremos millones por culpa de nuestros políticos, alimañas incapaces de hacer respetar la ley si afecta a su imagen, algo que en estos días hemos visto cristalinamente con la comemielda de alcalde de Barcelona y como tolera que un montón de delincuentes campen a sus anchas. Aquí estamos en un nivel superior, con políticos que hasta dicen sin sonrojo que si matan a los terroristas, pierden la guerra de la publicidad pero si los dejan vivos para que ellos maten a unas ciento cuarenta personas, ganan esa guerra, que es más importante para sus carreras y puestos de trabajo. El asco que sientes por los josdeputa-terroristas-musulmanes-de-mierda es del mismo nivel que el que sientes por los políticos que toman las decisiones de las que dependen nuestras vidas. La interpretación de Helen Mirren como la militar frustrada que parece ser la única que toma las decisiones sensatas es fantástica. También fabuloso tenemos a Alan Rickman en el último papel en el que lo veremos en un cine. El soldado sobre el que descansa pulsar el gatillo y aniquilar a las ratas está muy bien interpretado por Aaron Paul, aunque las pasa canutas y como que no quiere matarlos. Definitivamente, yo debería cambiar de trabajo porque a mí no me tienen ni que dar la orden, según los veo, los mato y en los ratos libres busco truscolanes para sentenciar y enviar al infierno. La historia es muy intensa, no solo con el debate moral y también nos enseña uno de esos lugares en los que los terroristas se esconden para preparar sus movidas. La acción es bastante limitada porque fundamentalmente tenemos imágenes aéreas y el bicho de metal que está en el cielo es el que se encarga de todo.

Con tanto diálogo y sin casi persecuciones, esto puede agobiar a los miembros del Clan de los Orcos pero por otra parte, puede resultar muy interesante para los sub-intelectuales con GafaPasta. Definitivamente, una que se merece un pase.