Todo lo buenísimo puede terminarse y muchísimo me temo que llegamos al último día de buceo en Fuvahmulah, que no en las Maldivas que todavía nos quedan cinco días en Guraidhoo, con lo que contando esta inmersión, nos faltan diecinueve. Esta debe ser una de las más cortas en cuanto a vídeos que hay en todo el viaje y la razón fue que lo pasamos todo el tiempo en el azul, en medio del océano y ningún tiburón martillo se quiso acercar. Lo que escribí en mi diario sobre la inmersión fue: Fuimos al azul buscando tiburones martillo pero solo vimos uno muy profundo. Vimos un tiburón gris de arrecife bastante grande. Para acompañarla, he elegido la canción Dream Is Collapsing del clásico Origen – Inception, compuesta por supuestísimo por Hans Zimmer.

Esto es una sucesión de azul y más azul y a lo lejos se pueden ver las burbujas de los buceadores. Hay mucha gente que le tiene pánico a estas inmersiones porque es como estar en el espacio, hay una masa gigantesca de agua a tu alrededor y pocas referencia. Llegando al primer minuto apareció el único tiburón que vimos, que no es un tiburón tigre, sino un tiburón gris, animales preciosos en donde los haya. Después vemos a los julays que iban conmigo en una vist helicóptero, con el fondo cuarenta metros más abajo y en el tramo final, mirando hacia la superficie desde veintipico metros, unos efectos fabulosos y fastuosos de la luz entrando en el océano y que parecen purititos efectos especiales de una película de pelanduscas y marimachos.