No veas la obsesión gringa que tienen con los italianos ultimamente, es que ya cualquier día es que nos asustan y aparece una película biográfica de la vida y éxitos de Raffaella Carrà y como los gringos son así de fastuosos, seguro que hasta buscan una actriz negra, bollera y minusválida para interpretarla. Algo así es lo que han hecho con Enzo Ferrari, en esta biografía que en realidad se centra en unos meses o semanas de su vida. La película se titula Ferrari y al parecer se estrena en España dentro de dos semanas con el mismo título y el añadido de truscoluña no es nación.

Un julay putero las pasa putas con las hembras que se chinga y hasta con las que no.

Resulta que el panoli del Enzo Ferrari tiene un hijo secreto con una amante mientras sigue casado con su esposa, que está traumatizada porque el único hijo que tuvieron, murió en una carrera en uno de los coches de papuchi o algo así. La empresa se está yendo al garete y tienen que ganar una competición para seguir en el negocio de coches de lujo y aquí vemos todo lo que sucedió en esos días.

En el trailer como que dan a entender que esto es una peli de coches de carrera y hasta el título lo sugiere, pero en realidad, salvo por los quince últimos minutos, esto es una película de movidas entre el chamo, su esposa y su querida y las heridas abiertas por la muerte de su hijo. La película falla en todo ese tramo de movidas familiares, seguramente porque Michael Mann, el director, es más bien de pelis de acción y policíacas y esta no lo es. También choca un montón que hayan puesto a Adam Driver como Enzo Ferrari, con un acento horripilante, horrendo, terrorífico y básicamente, una mielda, que no se explica porque su querida habla en perfecto inglés sin acento y su mujer, interpretada por Penélope Cruz, tiene otro acentazo, solo que el de ella es español y ni de coña se confunde con el italiano. Así que aquí, cuando ves la película en versión original, lo que distrae y cabrea son los acentos y la falta de contenido en todo el tramo familiar, realmente eso se podía haber contado en diez minutos de peli y podrían haber dedicado las otras dos horas a la carrera y su preparación, un tema muchísimo más interesante. Te da rabia cuando ves la carrera y sobre todo la escena del accidente, que es fabulosa, pero son veinte segundos en dos horas y diez minutos de película.

Esto puede provocar el jamacullo y dejar en modo siesta a cualquier miembro del Clan de los Orcos que engañen con el título. Disgustará a los sub-intelectuales con GafaPasta. Más bien un telelefilm.