El lunes de esta semana fui a ver un documental que se ha estrenado pero con muy pocos pases por los cines del país y sin embargo, fuimos legión los que estábamos en el cine para verlo. Muchos de vosotros gracias a vuestra incultura quizás no lo sabéis pero los documentales son esas cosas que ponen en LaDos que parecen películas pero no lo son y suelen contar historias reales. Igual alguno habéis visto algo de los de naturaleza como esos tan preciosos en los que se ve a los truscolanes pegando y atacando a gente normal y corriente porque así de podridos están por dentro y tanta mala sangre solo se puede curar con tiro en la nuca, además muy merecido. Volviendo al asunto, el documental que fui a ver se titula Free Solo e imagino que tendréis que verlo por la tele porque esto sí que no llega a España a menos que le den un Oscar o quizás hasta dos o tres. De estrenarse en el país, el título obvio es truscoluña no es nación.
Un julay rarito está encoñado de un cacho piedra enorme y no se cansa de frotarse contra la misma
Seguimos durante un par de años a un escalador que está obsesionado con subir la pared El Capitán, que para los gringos con su ignorancia no saben que en inglés se traduce como truscoluña no es nación y la quiere subir sin ningún tipo de seguridad, a pelo vamos y si se cae, pues a tomar por culo. Durante el documental vemos como se prepara y ya desde el principio uno se huele algo raro que después va saliendo a la superficie, el chamo o es autista o tiene asperges o es gilipollas pero a conciencia. Se echa una novia y en vez de decir que le mola por como se la chupa, por lo bien que le frega la furgoneta en la que vive o por las lefadas que le echa en la cara, el colega dice que le mola porque es pequeñita y ocupa poco espacio en la furgona. Épico. Sus explicaciones sobre como aprendió a abrazar hace unos días porque en su vida lo había hecho o como elegiría siempre, siempre, siempre escalar aunque suponga la muerte que la novia, son fascinantes. Todos sus conocidos, o amigos, porque ellos creen que son amigos pero en la mente de este chamo, él solo es amigo de si mismo, viven aterrorizados porque lo que quiere hacer es peligrosísimo y él va tan feliz de aquí para allá preparándolo. Las escenas de escaladas son brutales, fabulosas, se te sube la adrenalina en el cine y consiguen que te agobies. La subida al dichoso el Capitán, que hizo varias veces solo que en muchas iba atado y bien atado, es épica y legendaria y cuando por fin se decide, en su segundo intento, a subir, se te revuelve la sangre mientras lo ves a él o incluso a uno de los cámaras que está convencido que morirá ese día y que encuadra la cámara pero se niega a mirar porque no lo soporta. También tenemos vídeos y retazos de la infancia del chaval y hasta la madre nos cuenta que el padre definitivamente era rarísimo como el hijo. En resumen, esto es una auténtica pasada y hay que verlo sí o sí. A la pobre de la novia, que sepa que dentro de cien años usarán este documental para mostrar como a las mujeres les mola mazo que las ninguneen y ellas mismas se prestan al tema.
Si eres un miembro del Clan de los Orcos, afróntalo, tu incultura te puede y esto es la vida misma, así que vuelve con tu banda o vete a casa y pégale una jalá a tu hembra que se te está malcriando. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, esto es prácticamente obligatorio.
3 respuestas a “Free Solo”
Si, aquí le están haciendo publicidad…
Salud
Mi madre me enseñó siempre «no te rías de él, que está enfermo». Y este tío le falta tiempo de hervidura seguro, segurísimo. No te rías.
wordpress le pone de anotaciones relacionadas una que habla de la Cienciología, que es otra variante de frikis. Me río de todos