Fresco en las paredes del Sulamani Pahto


Ayer veíamos por fuera el magnífico Sulamani Pahto y hoy entramos para ver uno de los frescos que adornan el interior y que se han conservado muy bien. Por supuesto, esta gente era muy mono-temática y es el mismo Buda de siempre, sentado con la mano hacia arriba pidiendo guita, en plan rastrero truscolán sin zapatos. Se sabe que es Buda por los orejones, que mira que hacer una religión para reírte de un tío hasta el fin de los tiempos es malvado y ni yo, que soy un bicho, lo haría.

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2 respuestas a “Fresco en las paredes del Sulamani Pahto”

  1. ¡Mira que es difícil encontrar una cara de Buda aceptable!. Aunque es verdad que casi todas muestran satisfacción.