Tras esa reja se encuentra la fábrica de la que salen tantos buenos momentos, risas, abrazos, conversaciones sin ton ni son con gente a la que quieres de verdad y en ocasiones con completos desconocidos. La fábrica de cerveza Guinness en Dublín es uno de los grandes templos de nuestra era, un lugar para aquellos que cuando tienen en sus manos un vaso de forma peculiar y lleno de un brebaje casi negro que está coronado por una espuma espesa, sonríen y sienten que un correntazo de felicidad recorre todo su cuerpo.
Puedes leer el relato que acompaña a estas fotos en Primer día en Dublín. Lluvia y encuentros divinos y si quieres ver otras fotos de la ciudad están en el Album de fotos de Dublín.
2 respuestas a “Guinness”
Esta si que es la fábrica de la felicidad y no la otra.
Saludo porque estoy demasiado atareado buscando una salida a este mundo informático.
Yo soy más de cervezas belgas o alemanas pero no le hago ascos a una Guinness si se tercia. Con esta te ahorras la cena porque la cerveza alimenta que no veas.