Esto va a ser un tremendo disgusto para Genín y Doverinto porque tengo clarísimo que los dos esperaban como sequía de julio que me encantara la película para después verla y acusarme de estar alineado con podemistas, truscolanes y suciolistas, pero chicos, no va a ser así porque no me gustó y de siempre se ha sabido que yo no soy de pelis del oeste. La película se titula y en España se estrenó en mayo como Hasta el fin del mundo, que vamos, que mira que se le fue el baifo al cielo al traductor, que ya puestos a pasarse de frenada, mejor le pone truscoluña no es nación.

Una julay rarita se queda empreñada tras violación, coge la sífilis o algo así y el marido se emputa que no veas cuando se entera.

No me hagas caso que dormí mucho, pero creo que la pava se arrejunta y se casa con uno que después la deja tirada y se va a la Guerra Civil gringa y ella en el pueblo empieza a trabajar en la cantina, solo que el hijo del que controla el poblacho y que está chiflado la persigue, la agarra, se la folla hasta los pelos de los güevos, le pega una paliza y la empreña y ella sigue en el poblacho y hasta tiene al hijo del otro hijoputa. Después vuelve el macho de ella de la guerra y se encuentra que es padre de un niño que no es de él y que la hembra está enferma y se le muere y tiene que apechugar con el chiquillo y claro, matar al hijoputa para que no se lo reclame o algo así.

Lo mejor de la película fue que de los ciento treinta minutos, yo dormí por lo menos cuarenta, quizás más, porque era un masque lentísimo y aburrido. Al parecer Viggo Mortensen, que hizo películas de la mielda aquella del señor de los julandrillos ahora se cree un artista y escribió el guion, dirigió la película e interpreta al soldado es y vamos, que consiguió un pleno porque el guion es malo, la dirección es pésima y su actuación patética, que manda güevos. No hay nada creíble en su relación con la pava, vamos, que tienen menos carisma que dos mieldas de perro que te tropieces por la calle. No hay absolutamente ninguna escena de acción, es todo escenas de diálogos aburridos y más diálogos aburridos y aún más diálogos aburridos y de cuando en cuando hacen un salto temporal inexplicado e incomprensible para descolocar a los espectadores que aún no estaban durmiendo e inducirles el coma.

Aterrorizará por igual a miembros del Clan de los Orcos y a sub-intelectuales con GafaPasta. Esto te pilla a la hora de la siesta y duermes por lo menos cinco horas.