Aún puedes escuchar los rugidos del público mientras en la arena se enfrentaban los gladiadores y bajo esta, todo un submundo que ha quedado al descubierto con el tiempo. Uno se queda sin palabras cuando se mueve por el interior del Coliseo, sube escaleras, se asoma a barandillas, baja y tiene la impresión que el lugar se abrirá pronto. Dos mil años de historia y ahí está, tan fresco.
Una respuesta a “Interior del Coliseo”
Ahora soltamos unos cristianos abajo, leones y…. jejejejeje