Ayer la veíamos por fuera y hoy entramos en la basilica di Santa Maria e Donato. Esta es una iglesia en la que los ojos se han de dirigir al suelo para ver el fabuloso mosaico que tiene. Detrás del altar tienen colgados los falsos huesos de dragón que al parecer le dieron la santidad al Donato, al cual imagino que me encontraré cuando llegue al infierno ya que dudo mucho que su jefe pase por alto semejante fraude, aunque pensándolo mejor, si tolera todos los tocamientos de niños, lo de unos falsos huesos de dragón le tiene que parecer absolutamente normal. El mosaico del suelo de la iglesia es de alrededor de 1140 y no ha tenido demasiadas reparaciones lo que demuestra lo bien que lo hicieron. Veremos un trocito en la foto de mañana
4 respuestas a “Interior del Duomo di Murano”
Es que el engrudo de la época a base de moco de vieja era excelente y pegaba para siempre 🙂
Salud
Mi abuelo se llama Donato, si, ya lo sé, es un nombre horrible. Cuando le ibamos naciendo los nietos, siempre decía «a los que le pongan Donato a un nieto, les ingreso ahora mismo un millón de pesetas en una cuenta». Tiene 11 nietos, 6 varones, 0 Donatos.
Mejor que no le des el disgusto sobre lo del delincuente mentiroso en el que seguramente se inspiraron para ponerle el nombre
Si, mejor no se lo doy, que ya no está el hombre para andar haciendo muchas fiestas.