Jane Eyre


Mientras casi todos mis amigos soban como bellacos un domingo por la mañana, yo me levanto temprano para hacer un desayuno de campeones y tras el embolichamiento, salgo escopeteado en una de mis bicicletas para la estación, cojo el tren, me voy a Amsterdam y me planto en la filmoteca con mis gafapasta sin cristales aparentando ser un intelectual para ver SOLO el cine al que ninguno de mis amigos sub-intelectuales quiere acompañarme. Aunque las gafas me disfrazan, debajo de las mismas sigue estando el mismo cacho de carne con ojos que no lee porque escucha audiobooks y que cree que ya ha visto varias veces la película de título Jane Eyre y o empiezo a chochear, o esta la repiten con cierta frecuencia. Para tranquilidad de todos, decir que he mirado en IMDb y parece que hay al menos siete versiones de la misma, cuatro de ellas en los últimos quince años. Esta nueva versión se estrena a principios de diciembre en España con el mismo título que el original, casi un milagro si tenemos en cuenta la mala hostia que se gastan los distribuidores y su facilidad para poner títulos como: Esta chacha está muy buena.

Una julay con picores en el chichi se encoña del chamo para el que trabaja y no para de restregarle la pipa del eso para ver si se lo lleva al huerto que hay detrás de la mansión y hacerle unas guarrerías sexuales

A estas alturas todos conocemos la historia de Jane Eyre pero para aquellos que se perdieron alguna de las películas anteriores, es la historia de una joven huérfana con una vida muy jodida que acaba trabajando de profesora particular de una niña francesa en una mansión y allí conoce al dueño de la misma, un chamo muy apuesto y ricachón del que se enamora hasta las chacras. Por desgracia son de diferente escalón social y él se quiere casar con otra pava más apropiada, aunque le da un mal aire y cambia de opinión y decide casarse con ella y más tarde se descubre que el capullo ya tiene firmado contrato y ella se coge un empute que no veas y se marcha de la casa recomenzando su vida con otra gente. Y hasta aquí puedo leer.

La mansión que escogieron para la película es increíble y solo por los paisajes y las escenas exteriores merece la pena. La historia se mueve a caballo del romance y el drama, con unos actores y actrices que hacen un trabajo fabuloso y que se refleja en la pantalla. Hay un montón de química entre Michael Fassbender y Mia Wasikowska y lo más increíble es que los actores y actrices de reparto parece que hasta sabían actuar. El ambiente misterioso, las tramas secundarias, la forma en la que vamos averiguando las cosas y como la vida de Jane Eyre se retuerce y se chafa una y otra vez atrapa la atención de los espectadores y nos llevan durante las dos horas de película sin casi darnos un respiro. Esta ha sido una de las sorpresas de la temporada, cine que no es comercial y que seguramente acabará en salas marginales o en las micropantallas de los multicines en lugar de recibir la promoción y la atención que debiera.

Si te gusta el buen cine y eres capaz de comprender historias con mucho diálogo y sin efectos especiales, esta es una que no deberías perderte. Huelga decir que aquellos con carné del Clan de los Orcos no deberían acercarse a menos de doscientos metros del lugar en el que la están dando ya que podría dañar su reputación.


3 respuestas a “Jane Eyre”

  1. Hay unas cuantas versiones, sobre todo la BBC hace una versión cada cierto tiempo. Hace poco ví la última serie de la BBC que está bastante bien. Ya veré ésta también cuando pueda, aunque es una historia que no me engancha mucho. Me parto con el resumen que haces, si te pudiera leer la Bronte, le daba un infarto, con lo religiosa y ñoña que según he leído era.