Para probar a todos esos come-mieldas que los franceses han aportado muchísimo al mundo hoy tenemos las jaulas de tigre que los comunistas vietnamitas adoptaron como suyas propias y en las que hospedaban con puro lujo Meriyein a los yanquis cuando los capturaban y querían que pasaran una estancia agradable o a los vietnamitas del sur y a los traidores que no eran buenos comunistas. Estos cómodos recintos están diseñados para hospedar dos o tres prisioneros en su interior, son de un metro ochenta de largo y tienen amplio espacio para no moverse. Las ponían al aire libre para que puedan disfrutar del agradable solito y las trombas de agua. Los franceses las usaban con los vietnamitas, estos con los gringos y hoy en día los podemitas están clamando para recuperar esta gran tradición.