Acabo de volver de Gran Canaria. Durante la semana hubo una ola de calor horroroso. Desde que llegué el sábado, nada más tomar tierra, el piloto nos informa amablemente que la temperatura ambiente era de 34 grados. Eso a las 8 de la noche no es nada normal en las Canarias. Los días siguientes fue peor. Superando los cuarenta durante el día.
Eso sí. Estoy negro como un tizón. Gracias en parte al Zonnebruin, las pastillas con betacaroteno que me he estado tomando desde hace dos semanas. Que Dios le de larga vida al inventor de estas pastillas. Junto con la Rosaura, son los dos grandes inventos del siglo XX.
Creo que los años fuera de España comienzan a pasar factura. Noto que ya no entiendo a las nuevas generaciones cuando hablan entre ellos en la playa. He aquí algunos ejemplos:
Grupo de lobas tiradas en la arena. Una se quiere ir a dar un baño y le dice a otra de las lobas que la acompañe. La segunda se niega porque está muy ocupada en la observación del culo de uno de los coyotes que orbitan a su alrededor. La primera se ofende y le larga: «Jo, tía, eres PUTA PUTONA«. ? Espero que alguien me pueda explicar los intríngulis de esta frase, porque a mí se me escapan.
Otro grupo de lobas (o las mismas, ya no me acuerdo). Están enfrascadas en una conversación sobre el uso de tangas en la playa, algo que se ha generalizado. De las cuatro que forman el grupo, tres llevan unos minúsculos tangas y la cuarta un bikini normal. Las otras la intentan convencer para que se recoja el bikini y enseñe nalga. La aludida se niega porque se notará la marca y se le verá la nalga blanca. Sus amigas le dicen que eso sólo pasa un día y que mañana ni se nota. Ella sigue en sus trece, negándose a subírselo. El argumento final es contundente: «Mira, tu verás pero aquí la que no lleva
tanga no FOLLA«. – ¿Dónde estarían estas putorras cuando yo era un adolescente? En mis años mozos no follaban ni borrachas, que ya es decir.
Grupo de lobos hablando con una coyote sobre la inmigración ilegal. Me quedo estupefacto por el nivelazo de su conversación. Los lobos acosan a la coyote que mantiene que los moros que llegan a España son gente buena y honesta. Le preguntan cuantos moros o negros conoce. Ninguno. Le preguntan a cuantos ha visto viviendo en su barrio y de cuantos habla bien la gente. Ninguno. La loba se queda sin argumentos y los llama racistas. Uno de los coyotes, ofendido, responde que la palabra racismo es un «arcaísmo arqueológico» . Me tuve que dar un baño porque se me recalentó el cerebro con semejante
definición.
En el mismo grupo, al final, hay consenso sobre lo que hay que hacer con la inmigración: Esclavizarlos. Uno de los lobos, el líder, sostiene que los Estados Unidos están donde están gracias a la esclavitud de los negros y de que ahora que recibimos tantos, es nuestra oportunidad de hacer lo mismo y esclavizarlos para que la economía mejore ¡sic! ? Como veis, la cosa está que arde.
Grupo de lobas hablando sobre los machos disponibles en la playa, dándoles puntuación y evaluándolos. Se fijan en uno. Una alaba su culo, su perfecto afeitado de piernas, pecho y brazos, su coqueta barba metrosexual de diseño, cortada con la forma de una línea que cruza su cara haciendo zig zag. Siguen comentando lo bien que tiene el cuerpo por ir al gimnasio y lo exclusivo de su bañador. En eso una de las lobas sentencia: «Mira tía, yo sólo me lo quiero follar«.
Así esta la cosa por estas tierras. Las nuevas camadas vienen pegando fuerte, mostrando orgullosos sus carencias educativas, su mala educación, su ordinariez y sobre todo ello, su cultura adquirida gracias a la edificante y educativa televisión que se puede ver en España hoy en día: Por la mañana una banda de mariconas viejas y de zorras despellejando a pseudo famosos, por la tarde una segunda generación de mariconas y putones haciendo lo propio y por la noche, la élite de esta gentuza impartiendo clases magistrales. Ni os imagináis cuanto añoré mi PlayStation.
9 respuestas a “Jergas adolescentes”
Cuando yo era un lechón no existían esas lobas «comehombres» por ahí sueltas (alomejor si existian pero yo no las localizaba). Ainsss, que mala suerte tengo, siempre estoy en el lugar y momento equivocado. También es verdad que las lobas van a por los metrosexuales. Asi que tampoco creo que tuviera demasiado que hacer por ahí 🙂
El metrosexual tal y como lo entienden estas lobas es un poco peculiar y puede que sólo se de en las Canarias. Suele ser un pedazo de carne con ojos, sin capacidad cerebral, que se monta un corte de barba estúpido, se afeita hasta las cejas y mantiene intacta su incapacidad para el lenguaje hablado. Algunos de los metrosexuales que he visto en la playa están cien mil años más retrasados que el hombre de Neardental. Lo preocupante es que estas soplapollas (y nunca mejor dicho) lubrican vagina como locas nada más mirarlos.
Joder, qué acertados los comentarios sobre la subnormalidad de las nuevas generaciones. Eso sí, se lo pasan bomba los/las muy hijos/as de puta/o.
Yo quiero hacerme a una de 20 años antes de quedarme calvo. Después ya puede venir la alopecia y llevarme al infierno, si quiere.
Había un tío intentando ligar con ellas, de unos treina años, pero las tías lo barrieron de la playa y siguieron a lo suyo, que eran los metrosexuales retardados de su misms edad.
Yo creo que para ser Metrosexual hay que tener cerca de 30 años. En casos genéticamente excepcionales puede haber metrosexuales de más edad: Chayanne, Tom Cruise, etc. Yo mismo podría serlo si pudiera gastar algo más en cremas y no me gustara tanto comer palmeras de chocolate.
Pero un chaval de 20 años no puede ser metrosexual. Le faltará necesariamente aplomo, estilo y seguramente pasta para gym, ropa, perfumes, etc. Eso sí, se le verán los abdominales sin hacer nada especial para conseguirlo.
Sulaco, en Canarias las tías tienen unas tetas tremendas. Lo sé porque hice allí parte de mi servicio militar y era un tormento salir a la calle y ver esas pechugas complementadas con esos acentos tan encantadores. Quiero volver. No descarto pedir traslado para allá. Además los tíos suelen ser bastante cortos y podría destacar más, (sin ánimo de ofender). Hay unos de San Nicolás de Tolentino (La Aldea para abreviar) que no han salido de la Edad del Bronce todavía.
Por supuesto que un chaval de 20 años, o de 15 no puede ser metrosexual. El problema es que esa información no ha llegado a las Canarias, o no la han entendido así. Ahora tienes a todos los adolescentes dándoselas de metrosexuales sólo porque se afeitan las piernas y el pecho y se dejan una barba con forma estúpida. Su incultura y su retraso paleolítico sigue latente, pero las lobas, las hembras que son su objetivo, lubrican con sólo mirarlos y gracias a las carencias del sistema educativo sienten que es lo más a lo que pueden aspirar.
Si crees que los de la Aldea no han salido de la edad de Bronce, entonces nunca vayas por las Remudas, en Telde, porque de esos se llevó Darwin 15 en una jaula cuando daba la vuelta al mundo buscando bichos raros.
Y si quieres ver tetas radioactivas, vete a Vecindario, el paraiso de las ubres.
La verdad es que es una pena. Me da verguenza leer esto pero es la realidad. Con respecto a los metrosexuales ya me gustaria ver alguno aqui porque el que lo es es GAY (sin faltar el respeto).
Jo, pues no sabía lo de Vecindario. La próxima vez que vaya a Gran Canaria me paso por allí sin dudarlo.
Por cierto, no quise ofender a los hombres canarios, que cuando reciben educación son como cualquiera de cualquier otro sitio, lo que pasa es que debido a las distancias, a las malas carreteras y a la dispersión, hay muchos que no están tan integrados en el sistema educativo como en otros sitios, de manera que Crónicas Marcianas se convierte en su bachillerato y los porros en su alimento espiritual.
No te preocupes que no ofendes. Al igual que en el resto del pais, el sistema educativo esta mandando a tomar por culo a las nuevas generaciones. Entre eso, y los ciento y pico moros ilegales que llegan diariamente, es cuestion de tiempo antes de que Marruecos empiece a pedir un referendum para independizarnos de España y volver al reino alauita, del que nunca formamos parte.