Migrando a las Canarias


Llevo unos días con una gran desazón. El sol de las Islas Canarias no deja de llamarme insistentemente. Siento la llamada de mi tierra y no me voy a resistir. Como aquellos grandes dinosaurios que poblaron la tierra hace millones de años, en unos minutos comenzaré a avanzar hacia el sur para permanecer allí una semana.

La ruta, exótica como siempre que compro estos billetes tirados de precio, incluye viaje en tren hasta Utrecht, pequeña pausa para almuerzo, continuación hasta Eindhoven en tren, transbordo al novísimo sistema de tranvías sin railes para ir al aeropuerto, vuelo de Eindhoven a Maastricht, ciudad que se encuentra a la escalofriante distancia de 60 kilómetros y finalmente vuelo desde Maastricht hasta el aeropuerto de Gran Canaria.

Espero estar de vuelta en una semana, moreno y recargado con la energía que sólo el sol que se encuentra en el paralelo 28?? puede dar.


3 respuestas a “Migrando a las Canarias”

  1. Cualquier rodeo vale la pena para llegar a las islas afortuandas.

    No te cortes un pelo y chupa todo el sol que puedas que a lo mejor no lo vuelves a ver hasta dentro de unos cuantos meses 😉

    Y no olvides de lucir moreno en holanda para que alucinen nuestros amigos norteños del sol y del color de la salud.