Mi tercera visita a Kakaban acabó dividida en dos vídeos y hoy tenemos el segundo, que está acompañado de la canción Rollercoaster de Bleachers y a base de ir y volver al mismo lugar, ya suena conocido, aunque alrededor del primer minuto tenemos un banco de otros peces que no habíamos visto en los anteriores. Sobre el minuto y medio hay una tortuga en el fondo marino del agua del mar que está tratando de pasar desapercibida. Pasado el segundo minuto nos topamos de nuevo con uno de los peces Napoleón, que son enormes. En el tramo final hay un par de nudibranquios que seguro que querían hacer cosillas sexuales y un labios grandes que no estaba muy contento conmigo. Tanto el nombre de la isla Kakaban, como el del lugar de inmersión Kakabanana, suenan bastante desafortunados en español, está claro que cuando le pusieron nombre no nos pidieron consejo a los seres que hablamos la lengua superior.