Sigo explorando el universo de bicicletas que más bien parecen motocicletas y hoy llegamos a una marca neerlandesa, que tiene al menos tres modelos muy similares, y la que vemos es la Knaap RTD, que es el modelo más avanzado y completo de las tres. Lo primero que llama la atención y lo que la diferencia es la mega-suspensión trasera y en la rueda delantera también se puede ver la suspensión delantera, con lo que técnicamente, esta bici tiene que ser una delicia en carreteras con baches o cuando subes y bajas guardias muertos, que en los Países Bajos hay un montón. No parece que se puedan añadir opciones y el precio es de tres mil cuatrocientos leuros, dinero que te da para comprar la bici, con una batería que puede llegar hasta los ciento cuarenta kilómetros en el modo más económico y sesenta en el modo de uso más intensivo. El asiento parece no ser ajustable, aunque he leído que si compras un accesorio opcional, lo puedes elevar hasta quince centímetros más y ese accesorio, que hay dos, uno para subirla cinco centímetros, otro para subirla diez y al parecer los puedes combinar para llegar a los quince, cada uno de ellos vale ciento diez leuros. En la foto se puede ver que la batería se la había llevado el dueño. Pueden montar dos pasajeros siempre y cuando la suma de las lorzas no supere los ciento ochenta kilos, con lo que sé de dos que no podrían darse un garbeo juntos. Como otras de este estilo que hemos visto, se ve muy espectacular, pero es pesada y aparatosa y por ese dinero, te puedes comprar algo muchísimo más útil. Entre sus cosas buenas, al parecer ya hay distribuidores por todo el país, con lo que en teoría debería verlas con frecuencia, aunque en la práctica creo que esta es la única que se me ha cruzado y fue en Ámsterdam, que es como el lugar de los pijos holandeses y que cuando van en bici, quieren que todo el mundo los mire.