Koningsdag en reclusión


Los días festivos en enclaustramiento son lo peor de lo peor. Hoy ha sido el segundo desde que comenzó la movida esta, ya que el veintisiete de abril, en los Países Bajos, es el Koningsdag o el Día del Rey, que coincide con su cumpleaños. Incluso durante la ocupación alemana, el día de la Reina (en aquel entonces) o el del Rey (ahora) se celebró, aunque fuera a escondidas para que los nazis y sus aliados truscolanes como el que está en güaterlú se enteraran. La historia de esta celebración se remonta a 1885, cuando se celebró el primer Prinsessedag, en honor de la princesa Guillermina de los Países Bajos, la cual cumplía cinco años. Cuando cinco años más tarde se convirtió en reina, pasó a llamarse Koninginnedag, el día de la Reina y se celebraba el 31 de agosto, el día de su cumpleaños. Cuando Juliana se convirtió en Reina, se movió la celebración al 30 de abril, lo cual sucedió en 1949. Después, al llegar su hija al trono, en 1980, se mantuvo en ese día pese a que el cumpleaños de la reina era el treinta y uno de enero. Entre los holandeses que me lo han contado, un día de fiesta a final de enero es obscuro, frío y poco apacible así que lo mejor era mantener ese festivo en abril y así fue. En el año 2014, con el ascenso al trono del rey Guillermo Alejandro de los Países Bajos, por primera vez en más de cien años hubo que cambiar la celebración de Koninginnedag a Koningsdag, o sea, del día de la Reina al día del Rey. Como su cumpleaños era el 27 de abril, se movió la fiesta a esa fecha. Cuando al chamo lo suceda su hija, que cumple en diciembre, está por ver si moverán la fiesta o la dejarán en el cumpleaños de su padre, que diciembre es un mes que tampoco se presta para eventos en las calles, juerga y demás. El de este 2020, ha sido el primero en el que se cancelaron completamente las fiestas, los mercados, las celebraciones y se restringió la celebración a la keli de los ciudadanos, justo en el año en el que mejor tiempo ha hecho desde que el chamo fue proclamado rey, que hoy hemos tenido temperaturas de hasta veintidós grados y sol en su día, cuando en años anteriores nos movíamos entre quince y diecisiete y baldes de agua a porrillo. Muchos pensaron que la gente no lo respetaría, pero salvo por un grupo de estudiantes en una universidad al norte del país que trataron de montar una fiesta y fue neutralizada por la policía, no han habido eventos multitudinarios. También es cierto que aquí todos somos muy conscientes que la libertad para salir a pasear, a correr, a comprar, siempre solos o en grupos de menos de tres y manteniendo el metro y medio de distancia entre las personas, esa libertad es un lujo comparado con otros países europeos y no la queremos perder, así que tras cinco semanas ejercitándola, todos nos hemos convertido en expertos en el metro y medio y nos cruzamos por caminos o por aceras dejando esa distancia o más y cuando no es posible, por lo general una de las personas se para y se gira para que no haya transferencia alguna entre ambos peatones.


5 respuestas a “Koningsdag en reclusión”

  1. Me he emocionado hasta las lágrimas leyendo sobre las celebraciones de la casa real comequesos, y es que la cultura no ocupa lugar… 🙂
    Salud

  2. Pues aqui como siga habiendo padres tan incoscientes, vuelven a meter a los niños en casa.
    He visto hoy un programa de cocina que se llama comiendose el mundo, en el que el cocinero Javier Gª Peña viaja por diferentes paises aprendiendo de su cultura culinaria.
    Hoy tocaba Portugal y me he acordado de ti, porque le enseñaban a hacer los pasteles de Belem.
    Te paso el link, partir del minuto 40 lo puedes ver.

  3. A mí también me encanta la historia. Desde que empezaron las clases virtuales no me pierdo una de esa asignatura. Además les toca la historia griega y romana, está interesantísimo!

  4. Montse, En mi colección de recetas ya la tengo, con el hojaldre hecho de otra manera, pero también muy fácil. No lo hago porque me encochino y cuando pasé por Lisboa compré tantos para congelar que me han durado hasta hace unas semanas.

  5. Sabia que tenias ya la receta, porque creo que estuviste experimentando con varias hasta darle el punto, pero es que me parecio curioso como lo hacia y como rellenaba el molde de hojaldre.