La cocinera del presidente – Les saveurs du paleis


Como me niego a ver cine americano o británico en España porque doblan las películas y me pongo de los nervios cuando escucho las voces locales, busco alternativas con cine de otros países y sucedió que una película que estaba en cartel era una de esas que yo quería ver pero que pasó por Holanda sin pena ni gloria y no duró ni un suspiro. Así, una tarde me fui al cine a ver Les saveurs du Palais, la cual se estrenó en España como La cocinera del presidente. En el cine solo estábamos cuatro gatos y seguro que al salir todos corrieron como yo a buscar un lugar en el que comprar algo para cenar.

Una julay te provoca retortijones en el estómago con el papeo que prepara

Para la cocina privada del Presidente de la República Francesa contratan a una chama que al parecer es famosilla en su mundillo por las comidas campechanas y entrañables que hace. La mujer afronta el reto con desparpajo pero pronto descubre que en el sótano del palacio presidencial hay mucha envidia y miles de intrigas y se verá involucrada en mil y una batallas mientras hace la comida de un hombre con el que no tiene demasiado contacto. En su cocina viviremos momentos mágicos mientras surgen unos menús que provocan hambre. Entre medias tenemos una trama secundaria ubicada en la Antártida que le da el contrapunto justo.

A veces no hay que inventarse grandes historias para dar en el clavo. Lo sencillo, si está bien hecho, puede ser fabuloso. En mi caso, si pones gente cocinando y unas tomas de comida increíble, ya me tienes en el bolsillo. Si no llego a llevar al cine una bolsa de frutos secos y otra de gominolas que compré antes de empezar la película y escondí en los bolsillos de mis pantalones para que no me los requisaran los de la Gestapo tiquetera, acabo comiéndome las uñas en el cine porque este es el tipo de historias que te provoca un hambre de verdad. La película está basada en hechos reales y es una comedia y se mueve por el género con soltura, siendo muchos los momentos en los que te ríes. La protagonista es una adorable actriz llamada Catherine Frot a la que por supuesto no conocía o no reconocí de pelis anteriores. Interpreta una mujer de apariencia frágil que en realidad es muy fuerte y está decidida a que su paso por este mundo deje huella. La mujer tiene dos relaciones distintas e igual de interesantes, una con el presidente de la República, basada en hablar de comida y evocar recuerdos de la infancia y otra con su ayudante, creando auténticas maravillas. Como dije, es un producto sencillo que consigue lo que se propone, que no es nada más que hacernos matar un rato.

Al ser cine de filmoteca, será difícil encontrarla en un cine cercano. Por esa misma razón y por muchas otras que no voy a enumerar, está fuera del alcance y de la comprensión de los miembros del Clan de los Orcos, los cuales harán bien en evitar una historia sin efectos especiales y en las que se habla demasiado. Aquellos que desoigan esta advertencia se arriesgan a una saturación de sus limitados cerebros. Los intelectuales GafaPasta posiblemente se lo pasen bien, aunque igual la ven demasiado banal.


2 respuestas a “La cocinera del presidente – Les saveurs du paleis”

  1. Oye: Pues lo que no parece discutible, es que el doblaje español es de lo mejorcito del mundo mundial. A mí me suelen gustar las voces que utilizan. Incluso ,a veces, cuando oyes la voz original…te chirrían los oídos (porque no pega nada con el personaje).