La gran belleza – La grande bellezza


Una de las cosas buenas de los Oscars es que vuelven a traer a las pantallas películas a las que les ha ido bien en esos premios y así tenemos una nueva oportunidad para ir a verlas. Con las nominadas a mejor película extranjera suele suceder mucho ya que igual las ponen en la cartelera holandesa y no duran lo suficiente para que vaya a verlas y solo cuando reciben la nominación nos fijamos en ellas. Eso es lo que le ha pasado a la ganadora de este año, que estuvo en los cines en septiembre y no la fui a ver y ahora ha regresado triunfalmente como la película ganadora. Se trata de la película italiana La grande bellezza y en España se estrenó a principios de diciembre con el título de La gran belleza.

Un julay sandunguero cumple sesenta y cinco tacos y tiene un ataque de pitopausia

Un periodista y autor de un solo libro que lo hizo famoso vive básicamente en la noche de la ciudad de Roma acudiendo a las fiestas más espectaculares y prestigiosas. Al cumplir sesenta y cinco y comenzar a morir gente a su alrededor, se encuentra pensando en el pasado y en el futuro, en su vida y en lo que ha hecho con la misma.

Deja que comience con esto y así no hay engaños. Esta es una película que hay que ver en versión original y leyendo los subtitulos. Punto. No importa lo que te puedan decir éste o aquel comemielda, el doblaje mata una historia tan bella y los lerdos que lo hacen arrasarán con el placer que da escuchar a gente con acento romano y gente con acento de la toscana, con los sutiles cambios en la forma en la que componen las oraciones o el vocabulario. Todo eso se perderá en la zafiedad del doblaje. Lo segundo que conviene saber es que por desgracia los americanos nos han alerdado y nos han convertido en seres simples y estúpidos a los que hay que se les tiene que dar todo masticado. Eso o violencia gratuita y aquí no lo encontrarás ya que la forma en la que nos cuentan la historia es a través de saltos que no parecen tener sentido alguno pero que cuando los ves en su conjunto te cuentan un trocito de la vida de un hombre que se ha entregado a la belleza y a la decadencia y que al final de su vida comienza a tener miedo. La fuerza de las imágenes es brutal, la ciudad de Roma aplasta a sus habitantes y la decadencia de los ricos y poderosos es bestial. Los vemos pasados de rosca en fiesta tras fiesta, bailando, cantando y todos muy demacrados pero aún así subidos al tren de la diversión. Los vemos al día siguiente, recuperándose de la noche mientras esperan la siguiente fiesta, el nuevo evento que los reunirá. A lo largo de las dos horas y media pasan multitud de personajes por la pantalla acompañando en el camino a Toni Servillo, un pedazo de actor que aquí está sobradísimo. De entre todos los secundarios me fascinó Sabrina Ferilli haciendo de Ramona, en un papel tierno y duro. La historia les da palos a todos, a los ricos, a los pobres y particularmente a las altas jerarquías eclesiales, a las que no deja muy bien paradas ya que viven también su vida de lujo y depravación. Todo está engrandecido con una banda sonora que salta de cantos con coros y música de iglesia a mixes con Rafaella Carrá o música latina y regresa con desparpajo a la música clásica sin que en ningún momento nos choque.

Con una interpretación fantástica, una dirección exquisita y una historia simple y directa sobre la vida, esta película es casi un clásico que solo falla un poco en la primera media hora mientras está buscando su camino. Es un cine definitivamente prohibido para los miembros del Clan de los Orcos, que jamás tendrán un cerebro con la capacidad de procesamiento que requiere esta película. Es cine obligatorio para los sub-intelectuales de GafaPasta, una que hay que ver y mejor en un cine con pantalla gigantesca para dejarnos llevar por la belleza de Roma.


6 respuestas a “La gran belleza – La grande bellezza”

  1. Pues hacía tiempo que no veía una que me gustara tanto como ésta. Esa primera media hora sí que es rara, yo me la pasé preguntándome qué coño pasaba allí y de que iba la peli pero mira, al final te das cuenta lo sutilmente que te han ido situando para todo lo que viene después. Y 100% de acuerdo en lo del doblaje. No tanto por los acentos, giros o vocabularios, que yo no podría distinguir un romano de un napolitano, sino por esa forma de hablar, ese juntar frases farfullando, cuando le pega el repaso verbal a la morena en la reunión no se le entiende nada y sin embargo le entiendes todo… me alegro que le dieran el oscar, pero aún habrá quien diga «una peli que no pasa nada en dos horas y cuarto».

  2. La escena en la que elije traje para la Ramona antes del funeral y la posterior escena del funeral son de lo mejorcito que he visto en cine en años.

    Mi profesor de italiano me había dicho que igual no me gustaba porque según él no pasa nada en dos horas y media pero no es cierto, pasan cosas continuamente, no hay un solo instante en el que te aburras. Al principio estás confundido por la caótica manera en la que nos introducen a la vida de este hombre pero una vez agarras el hilo, la historia está ahí y es muy buena.

  3. Me la habían recomendado varios compañeros para verla antes de ir a Roma, en la que estuve este mes de Febrero por enésima vez, pero no pude. La veré, aunque sólo sea porque dicen que sale Roma para comérsela, cosa que suscribo porque cada vez me gusta más. Ya quiero volver y hace un mes que fui.

  4. Pues yo me he quedado con mono de Roma. Ya he ido no sé si seis o siete veces, pero es que esta última vez es cuando la he visto más preciosa, llena de turistas orientales y todo, pero divina, mucho más limpia y he encontrado la gelateria definitiva, con un helado de albahaca que quita el sentido. Yo viviría en Roma con los ojos cerrados. Así que si me descubre más lugares que visitar, tendré que volver en breve.